En su preparación original, para cocinar esta receta de raya a la mantequilla negra, se utilizaba el hígado del propio pescado machacado, para de este modo ligar la salsa, pero con el tiempo la fórmula se ha ido suavizando aunque también hay que reconocer que de este modo se ha perdido en intensidad de sabor.
Este es un plato festivo, idóneo para ser servido en alguna de nuestras comidas navideñas. Su preparación es tan sencilla que llama la atención que el resultado sea tan espectacular. Solo tendréis que tener especial cuidado en no quemar la mantequilla, pues si eso ocurriera tendríais que tirarla y volver a empezar desde cero. Si os animáis con la receta ya nos contaréis qué os ha parecido.
Empezamos limpiando y secando el pescado, después lo salpimentamos. En una sartén calentamos 50 g de mantequilla y hacemos el pescado por ambos lados, hasta que quede bien hecho. Mientras, picamos el perejil. Sacamos el pescado a una bandeja.
Agregamos el resto de mantequilla a la sartén y dejamos cocer a fuego bajo hasta que adquiera un color avellana, pero con cuidado para que no se queme. Retiramos la espuma, agregamos el zumo de limón y dejamos que integre. Pasamos la mezcla por un colador con papel de cocina para quitar todas las impurezas.
Volvemos a ponerla al fuego y añadimos las alcaparras, dejamos que se hagan un poco para que la mantequilla coja sabor y color. Regamos el pescado con esta salsa, espolvoreamos con perejil picado y servimos enseguida.
Con qué acompañar la raya a la mantequilla negra
Podemos acompañar la raya a la mantequilla negra con una ensalada de lechugas variadas, con patatas fritas o incluso con arroz hervido. Estará deliciosa de todas las formas. Si queréis organizaros con tiempo, podéis hacer la raya con antelación y preparar la salsa en el último momento.