Convertir un pescado en un plato de campeonato a veces es cuestión de un par de detalles. En el caso de esta lubina al horno, que va acompañada de una guarnición de verduras.
Evidentemente, la fórmula es apta para cualquier receta de pescado al horno que imaginéis, tanto con doradas, corvinas, merluzas, jureles, caballas o bacalao, pues el sistema es el mismo.
Además, en esta ocasión, para hacer más redonda la aventura vamos a hacer también unas patatas asadas en la misma cazuela, manchando poco y disfrutando mucho.
Como en otras recetas de verduras salteadas o al horno podéis coquetear con las que más os apetezca, pues las que hoy usamos son solo un hito en el camino, pero no la meta.
Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas de medio centímetro de grosor y untamos la base de un recipiente para horno con aceite de oliva.
Disponemos una cama con las patatas en rodajas, el vino blanco, un vaso de agua y salpimentamos. Cubrir el conjunto con papel aluminio y cocinamos 35 minutos en el horno a 200 ºC.
Pasado ese tiempo abrimos con cuidado el papel aluminio por el calor del vapor, ponemos la lubina ya salada por dentro y fuera y cocemos destapado 22 minutos mas a 200 ºC, fijándonos en el ojo de la lubina. Cuando esté blanco, el pescado estará hecho.
Saltear las verduras, picadas en juliana, a fuego medio alto en un wok o sartén antiadherente durante unos siete minutos.
Sacamos la lubina del horno y servimos con las verduras por encima.
Con qué acompañar la lubina al horno con verduras
Por cantidades esta receta es suficientemente potente como para llenar a dos personas, aunque podemos dejar también hueco para una sopa de verduras o para una sopa ligera para abrir boca, como una minestrone.
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