Es un platazo suculento que hará las delicias de tus invitados en cualquier celebración
Cuando bajan las temperaturas apetecen más que nunca las recetas de gratinados. Verduras, pastas, carnes, mariscos y pescados que se transforman en un plato suculento gracias a la combinación de nata, queso, bechamel u otra salsa similar que se funde y dora bajo el calor intenso del horno. Puro placer que tiene su máximo exponente en un gratinado de patatas originario de la cocina francesa, imprescindible en la carta de los mejores restaurantes.
Nos referimos al mítico gratin dauphinois, el "gratén delfinés" cuyo nombre hace referencia a la región donde supuestamente nació la receta original primigenia, el Delfinado, en los alpes galos. Una zona donde en pleno invierno bajan tanto las temperaturas que se necesitan comidas bien contundentes y reconfortantes para recuperar el calor corporal, o energía para una jornada de deportes de nieve.
El caso es que este plato es tan exquisito que ya se ha convertido en uno de esos clásicos de la cocina francesa que ha traspasado fronteras, una guarnición perfecta para asados o platos principales que ya saben a fiesta, ideal para compartir en celebraciones como Navidad o una comida familiar en casa. Está tan rico que realmente puede ser un plato único combinado con otros entrantes o una tabla de fiambres y embutidos.
Lo mejor es que no hacen falta muchos ingredientes ni complicaciones para que te hagan la ola en casa; con cinco ingredientes puedes hacer esta receta exprés que te puede sacar de más de un apuro, pues la preparación en sí es sencilla, solo hay que darle tiempo al horno para que haga su magia.
Patatas peladas cortadas en rodajas finas, nata líquida de cocina, leche entera y mantequilla o aceite para engrasar son los ingredientes esenciales, añadiendo un poco de nuez moscada, además de los básicos de despensa sal y pimienta. Los dientes de ajo son opcionales, si no te gusta o no tienes, no hace falta añadirlos.
Un gratinado delicioso súper simple que no requiere queso ni preparar bechamel o ninguna salsa, solo cubrir las patatas con la mezcla de nata y leche para que se cocine todo junto en el horno.
En DAP | Patatas asadas con bechamel
En DAP | Patatas al horno
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