Hoy quiero contaros cómo hacer mantequilla a las finas hierbas ya que, aunque es una receta de lo más simple, luego tiene muchos usos en multitud de recetas.
Para mi sorpresa, cuando en reuniones de amigos la utilizado al preparar unas patatas asadas en el horno, o un buen filete a la plancha, mucha gente queda muy sorprendida por el gran sabor que aporta, y no saben cómo prepararla.
Ingredientes
- Mantequilla 250 g
- Hierbas aromáticas variadas al gusto
- Diente de ajo 2
Cómo hacer mantequilla a las finas hierbas
- Tiempo total 15 m
- Elaboración 15 m
- Reposo 2 h
Comenzamos sacando la mantequilla de la nevera y dejándola a temperatura ambiente, hasta que esté bien blandita, con textura de pomada. Para comprobarlo, la apretamos ligeramente con un tenedor y vemos que se hunde perfectamente.
Preparamos nuestra selección de hierbas frescas, las que más os gusten, y hacemos una especie de bola con ellas, para facilitar el corte. Después, las picamos una y otra vez, en uno y otro sentido, hasta que prácticamente todos los trocitos sean iguales y muy pequeños. Si vamos a hacer la mantequilla con un leve toque de ajo, picamos también muy finos los dos dientes de ajo.
Ponemos la mantequilla en pomada en un bol, y añadimos las hierbas muy picadas, y en su caso también los trocitos de ajo, y vamos mezclando con el tenedor hasta que la mezcla esté bien homogénea, es decir que todos los condimentos de nuestra mantequilla compuesta estén bien repartidos.
Extendemos un trozo de plástico de cocina y sobre él colocamos nuestra mantequilla a las finas hierbas, y cerramos con cuidado, formando un cilindro que apretamos y cerramos con un nudo en cada extremo. Tras dejar nuestro rulo en la nevera durante unas horas, tendremos lista nuestra mantequilla, que podremos cortar en porciones según la vayamos necesitando.
Con qué acompañar la mantequilla de finas hierbas
Se me ocurren muchos usos para esta mantequilla a las finas hierbas. Una rodajita colocada sobre la cara dorada de un filete al darle la vuelta, un lenguado a la plancha con este mismo remate, para enriquecer salsas, y por supuesto, para meter en el centro de las clásicas patatas asadas, son algunas de ellas. Y a vosotros, ¿se os ocurren otras utilidades?
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