Cuando planificamos nuestros menús Navideños, siempre pensamos en los mejores aperitivos para empezar las fiestas con buen sabor de boca, y por supuesto pensamos en los platos principales, los asados de carnes o pescados, pero muchas veces nos olvidamos de las guarniciones que acompañarán a nuestros platos. hoy quiero enseñaros esta receta de guarnición de fresas y piñones, ideal para tus asados navideños, que seguro que os alegrará probar este año.
Es una guarnición diferente, que va muy bien con carnes rojas como el solomillo, y también acompaña muy bien al magret de pato, carnes de caza y otros asados como el redondo o incluso el solomillo de cerdo. Probadla y veréis cómo sorprendéis a todos con su delicado sabor y textura.
Lo primero es lavar bien las fresas, y retirar la parte del pedúnculo con las hojas verdes. Después laminar las fresas sacando al menos cuatro o cinco porciones de cada fruta. Hacedlo con un cuchillo afilado.
En una sartén amplia, añadir dos cucharadas soperas de aceite de oliva y sin darle mucho tiempo a que se caliente añadir las fresas, dejando que se cocinen un par de minutos a fuego lento-medio hasta que empiecen a cambiar de color.
Cuando las fresas hayan perdido su color rojo brillante y tengan un color rosa intenso, apagamos el fuego y las reservamos. Limpiamos la sartén y salteamos unos piñones hasta que se empiecen a tostar. Reservamos.
Montamos la guarnición colocando las fresas en una fuente, distribuyendo por encima los piñones y los cristales de Sal Maldon, y añadiendo unas gotas de vinagre de Módena. Listos para acompañar nuestra mejor receta de asado.
Con qué acompañar la guarnición de fresas y piñones
Esta guarnición de fresas y piñones es idónea para acompañar platos de carne, sustituyendo a las patatas fritas, ensaladas y otras guarniciones tradicionales. Su textura blanda y los contrastes dulces y ácidos funcionan muy bien con carnes con mucho sabor.