En muchas casas se respeta la tradición del arroz de los domingos, pero en otras el pollo al horno es la estrella del fin de semana. Y luego están las familias en las que alternamos los dos platos, porque tampoco hay que renunciar a ninguno de estos manjares. Sea como sea, un buen asado de ave necesita una guarnición a su altura, y no siempre tenemos que repetir las típicas patatas o el arroz blanco.
Perfecto para banquetes familiares sin necesidad de buscar ninguna excusa festiva en el calendario, el pollo al horno es una de esas recetas que en cada casa se preparan de una manera diferente, creando una sabrosa tradición familiar que va pasando de generación en generación, creando recuerdos imborrables que se despiertan solo con percibir su aroma.
Tenemos muchas variantes que merecen sin duda la pena probar, pues la carne de ave admite multitud de ingredientes, rellenos, salsas y aderezos. Toda casa debería tener en su haber una receta infalible para repetir o sobre la que improvisar pequeñas variaciones, un pollo asado de piel crujiente y dorada, con la carne jugosa, algún relleno que aporte más sabor y su típica cama de patatas. Una receta de esas que saben a hogar, de abuelas, pero de las de verdad.
Por eso hoy hacemos un pequeño homenaje a esas nostálgicas comidas familiares con una de nuestras mejores recetas de pollo al horno, con sello auténtico de abuela y sus pequeños trucos basados en el puro instinto y la experiencia. Y porque es el pollo perfecto -o casi-, proponemos diferentes ideas de guarniciones para amoldarlo al gusto de todos y a todas las ocasiones.
Receta de pollo al horno de la abuela
Precalentamos el horno a 200ºC. Metemos la mano entre la piel y la carne del pollo para introducir ramas de tomillo fresco. Troceamos la manzana y la introducimos dentro del pollo. Añadimos también la pastilla de caldo y medio limón, poniéndolo de tope para que no se salga el relleno.
Frotamos la piel con un poco de manteca y espolvoreamos con un puñadito de hierbas aromáticas. Cortamos las patatas rasgándolas en trozos irregulares. Las ponemos como cama en una fuente de barro, colocamos el pollo encima con la pechuga hacia abajo, y añadimos el caldo y el coñac.
Honeamos durante tres cuartos de hora, aproximadamente. Después damos la vuelta al pollo, dejando la pechuga arriba, regamos con la salsa y añadimos más aromáticas. Horneamos 45 minutos más, hasta que la piel queda crujiente.
Más detalles en la receta completa.
Las mejores guarniciones para acompañar el pollo al horno
Un clásico que no falla: recetas de patatas para no aburrirse nunca
Ya hemos comentado que la receta más típica de pollo al horno asa el ave bien acompañado de patatas en la misma fuente, pero siempre podemos prepararlas aparte para variar un poco la guarnición. Y no a todo el mundo le gusta que se mezclen los jugos del asado con el tubérculo -hay gente para todo-. La humilde patata puede adoptar miles de formas diferentes con platos más o menos contundentes, muchos aprovechando el mismo horno encendido.
- Puré de patatas cremoso
- Gratinado de patatas con queso provolone, romero y laurel
- Patatas asadas con mantequilla al eneldo
- Patatas asadas que se derriten en la boca
- Patatas gratinadas a los cuatro quesos
- Patatas al horno ligeras como si fueran fritas
- Patatas chafadas al horno con salsa de yogur
- Patatas duquesa
- Patatas al horno con salsa de cítricos
- Patatas a lo pobre
- Patatas a la lionesa
- Patatas gajo especiadas
- Rosas de patata al horno
- Patatas asadas con chalotas pochadas y crema fresca
Verduras para todos los gustos
En un menú completo y equilibrado con el pollo al horno como centro protagonista, no deberían faltar las verduras. No, las patatas no cuentan como una de esas cinco raciones recomendadas, así que no es mala idea añadir a la mesa una ración de vegetales como guarnición. Son muchas las opciones posibles, pues podemos servirlas salteadas, cocidas, al vapor, crudas o, quizá la mejor idea, también asadas. Sustituir las patatas por boniatos es también una forma sencilla de dar más variedad a nuestras comidas.
- Berenjenas con tomate
- Setas con pak choi y salsa de ostras
- Boniato asado al microondas
- Bastones de boniato al horno
- Pimientos verdes fritos sin freír en el microondas
- Borrajas rebozadas
- Alcachofas crujientes
- Calabaza asada con col rizada o kale
- Tomates cherry asados a las hierbas provenzales
- Tomates y cebolla al horno con huevo
- Caponata siciliana
- Espárragos verdes con almendras tostadas
- Judías verdes salteadas con soja y almendras
- Judías verdes a la mantequilla
- Zanahorias tandoori al horno con yogur
- Zanahorias y rabanitos glaseados al horno
- Pimientos rojos asados en olla de cocción lenta
- Champiñones gratinados con tomillo y limón
Ensaladas para todo el año
En los meses más cálidos las ensaladas campan a sus anchas en las mesas, disputándose el puesto de primer plato con las sopas frías, o convirtiéndose directamente en plato único de almuerzos sencillos o cenas. No olvidemos que también pueden ejercer de acertada guarnición para un pollo al horno, llevando frescor al menú y aportando cierto equilibrio al ser un plato, en principio, más ligero. Tienen la ventaja añadida de que se pueden dejar listas mientras el ave se asa sin prisas, si acaso aliñándolas en el momento de servir. Es importante, eso sí, que no sean excesivamente contundentes o calóricas.
- Ensalada de remolacha, aguacate y nectarina
- Ensalada de apio, pistachos y queso azul
- Ensalada César con brócoli
- Ensalada Waldorf
- Ensalada de remolacha, queso de cabra y arándanos
- Zorongollo extremeño
- Ensalada murciana
- Namasu de zanahoria y nabo o ensalada de encurtidos japoneses
- Ensalada de hortalizas asadas y jamón de pato
- Ensalada de escarola, granada y kikos con vinagreta de frutos rojos
- Ensalada de tallarines zanahoria con queso de cabra, nueces y aliño de azahar
- Ensalada de hinojo, pera y queso de cabra
- Panzanella italiana
- Ensalada cremosa de pepino
- Ensalada de col china
- Ensalada de col kale con arándanos, feta, almendras y albaricoque
- Ensalada de berros y naranja
Guarniciones con arroz y otros cereales o granos
El arroz blanco es una guarnición muy genérica que constituye un clásico acompañamiento del pollo al horno en muchos hogares. Los jugos y salsa del asado elevan a los cielos del placer gastronómico el sabor neutro de un arroz bien cocido, pero también puede maridar de maravilla con otros granos y cereales. Y siempre podemos darle más gracia al asunto con recetas algo más elaboradas, incorporando más ingredientes que sumen sabores y texturas.
- Arroz integral
- Arroz blanco en microondas
- Arroz blanco olla expres
- Arroz integral con melón y sésamo
- Palitos crujientes de polenta al horno
- Tabulé libanés
- Cuscús con verduras
- Cuscús al azafrán con berenjena y pimiento asados
- Cuscús con mango y menta
- Quinoa con calabaza asada y granada
- Quinoa con queso feta al pesto
- Tomates rellenos de quinoa y feta
- Trigo sarraceno y habas
- Mijo tostado con calabaza
Foto de portada | iStock
En Directo al Paladar | Un pollo asado y siete recetas en las que aprovechar sus sobras el resto de la semana