Quería encontrar algo que le diera un toque distinto a una clásica y sencillita ensalada de pasta y pollo, que la convirtiera en algo nuevo en la mesa. Para conseguirlo he echado mano de clásico italiano, un pesto de tomate. por aquello de que las comparaciones son odiosas, en este caso no he buscado que recuerde, ni de cerca, al popular pesto con albahaca. Este se prepara con el clásico parmesano y unos piñones para darle suavidad y cuerpo al tomate seco.
Ingredientes
100 gramos de tomates, 50 gramos de parmesano rallado, 50 gramos de piñones, una pizca de sal, aceite de oliva.
Cómo hacer pesto de tomate
En una trituradora ponemos todos los ingredientes, los tomates secos, junto con los piñones, el queso parmesano rallado y una pizca de sal.
También le añadimos un generoso chorro de aceite de oliva. Trituramos hasta obtener una salsa fina.
Esta salsa admite hasta medio vaso de aceite de oliva, pero lo vamos a ir añadiendo poco a poco según lo vayamos triturando, de esta manera vemos nosotros mismos si nos gusta con más o menos aceite.
Tiempo de preparación | 5 minutos Dificultad | Baja
Degustación
El pesto de tomate es una salsa de sabor potente, es ideal para servirla con platos de pasta fría como es el caso de la ensalada.
Si nos sobra salsa, la podemos meter en un tarro y guardarla en la nevera, aguantará sin estropearse algo más de una semana tranquilamente.
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