Fase va, fase viene, la desescalada primaveral hace que empecemos a apostar por recetas más fresquitas que nos solucionen un picoteo. Fáciles de resolver, muy ligeras y siempre a mano desde la nevera, una sopa o crema fría no tiene por qué ser sólo un entrante, sino que la podemos distribuir en vasitos para una reunión con amigos.
Hablamos de gazpacho, hablamos de ajo blanco, hablamos de salmorejo o hablamos de mazamorra -y unas cuantas opciones más- con la que demostrar que podemos iniciar una mesa temática la mar de sencilla y sin recurrir al fuego o al horno.
Gazpacho sin pan (y sin gluten)
Tener intolerantes al gluten o celíacos en casa no significa que nos despidamos del gazpacho. Raro es encontrar alguien a quien no le guste esta refrescante receta, un clásico de nuestros platos veraniegos, y que además podemos adaptar con facilidad.
Aunque te vamos a dar las pautas completas -incluyendo ingredientes-, puedes deshacerte de algún producto que no te agrade como pueden ser el pepino o el ajo, que suelen ser los grandes damnificados de un gazpacho tradicional.
Barato, simple y recurrente, tener un par de botellas de gazpacho fresquito en casa pueden pavimentar el picoteo mientras preparas otros platos.
Ingredientes
- Tomate maduros y aromáticos 550 g
- Pepino pequeño 1
- Pimiento verde italiano 0.5
- Cebolleta 0.25
- Diente de ajo 1
- Vinagre de Jerez 10 g
- Aceite de oliva virgen extra 40 g
- Pimiento rojo para la guarnición
- Agua (opcional)
Cómo hacer gazpacho sin pan
- Tiempo total 15 m
- Elaboración 15 m
- Reposo 30 m
Lavar y secar con suavidad los tomates, el pepino y el pimiento. Podemos usar un par de pepinos baby para que sea más suave el sabor final. Pelar el diente de ajo y retirar las semillas del pimiento. Trocear las hortalizas y colocar en un recipiente. Añadir sal, un chorro de aceite de oliva y el vinagre, y remover bien.
Dejar reposar al menos media hora, o incluso dejar toda la noche en la nevera. Para evitar el sabor fuerte del ajo podemos retirarlo pasado el tiempo de reposo. Pasar todas las hortalizas a un robot de cocina, procesador o vaso de batidora, procurando recoger todos los jugos.
Triturar en varias tandas, removiendo si hiciera falta, hasta triturar todo de forma homogénea. Usar la máxima velocidad al final para triturar por completo las pieles. Empezar a añadir el resto del aceite de oliva en hilo, triturando poco a poco para emulsionar.
Probar y ajustar la sal y el vinagre al gusto. Si estuviera muy espeso, agregar un poco de agua y volver a triturar. Pasar por un colador o chino si se desea una textura mucho más fina y ligera. Servir con la guarnición al gusto.
Recetas con gazpacho para el aperitivo
Aunque es por sí solo un plato, podemos coquetear con diferentes verduras picadas en brunoise -incluyendo cebolla, pimiento, pepino o apio. También podemos utilizarlo a modo de salsa y servirlo sobre tostadas de un buen pan, que podemos acompañar con jamón ibérico, sardinas ahumadas o pinchitos de la tortilla paisana de Dani García. Incluso le podemos dar juego con algún ahumado o, si nos ponemos sibaritas, dejar que algún langostino o gamba cocido entren en acción.
Mazamorra cordobesa
Antes de que el tomate conquistase desde América nuestra cocina con su olor, en la península ya se hacían diversos majados con aceite, vinagre, pan y algún fruto seco. Es el caso de esta mazamorra, que se hace almendra cruda, pero donde podrías coquetear incluyendo algún otro fruto seco.
La clave también está en el pan remojado, que en Córdoba es el denominado pan de telera, de harina candeal y de miga compacta con poco alvéolo, que es el ideal para este tipo de preparaciones. Razón por la que su textura se asemeja más al salmorejo que al gazpacho.
- Ingredientes para 4 personas: 100g de almendras, 200g de pan duro remojado en agua, sal al gusto, un chorrito de vinagre, 150ml de aceite de oliva virgen extra, agua, dos huevos duros, aceitunas negras y un diente de ajo pelado.
- Elaboración: Para hacer esta receta necesitaremos una batidora bien potente, por ejemplo una Thermomix. Empezamos poniendo en el vaso de la batidora que tengamos, el pan escurrido, la sal, el ajo pelado, el vinagre y las almendras. Lo trituramos todo hasta conseguir que estos ingredientes queden unidos formando una pasta. Encendemos de nuevo la batidora, a la potencia mínima y vamos agregando el aceite poco a poco para que ligue con la pasta que habíamos hechos antes. Por último añadimos agua en cantidad suficiente para obtener una crema y volvemos a batir. Servimos con huevo hervido y aceitunas negras.
Más detalles en la receta completa.
Ajoblanco malagueño
La calor agudiza el ingenio y la necesidad de apostar por platos refrescantes, por eso cuando hablamos de sopas frías lo más normal es que, metafóricamente, Andalucía nos dé sopas con hondas.
Es el caso también de este ajoblanco, que también se elabora con almendra cruda, y que se diferencia de la mazamorra en la textura, ya que el ajoblanco es más líquido -por tanto, se parece más a un gazpacho que a un salmorejo-.
- Ingredientes para 4 personas: 150g de miga de pan del día anterior, 500ml de agua fría, 100ml de aceite de oliva virgen extra, 100g de almendras crudas, 1 diente de ajo, 2 cucharadas de vinagre y sal.
- Elaboración: Remojamos la miga de pan en trozos en el agua fría unos minutos, hasta que empape bien. La reservamos. Pesamos el aceite en una jarra y lo reservamos también. Si hacemos el ajoblanco con Thermomix, ponemos en el vaso la miga remojada con el agua incluida, la almendra cruda, el diente de ajo, el vinagre y la sal y trituramos 1 min/vel 8. En velocidad 4 vamos echando el aceite por la tapa poco a poco con el cubilete puesto, como si fuera una mahonesa. Después subimos la velocidad 5 unos 10 segundos. Si no usamos la Thermomix para hacer el ajoblanco, ponemos en el vaso de la batidora la miga remojada con el agua incluida, la almendra cruda, el diente de ajo, vinagre y sal y triturar hasta que quede bien fino. Con la batidora en marcha, vamos echando el aceite poco a poco, como si fuera una mahonesa, emulsionando bien.
Más detalles en la receta completa.
Salmorejo cordobés
El gazpacho claro y el salmorejo espeso. Comparten ingredientes principales pero difieren en textura y también en forma de consumo por esa consistencia. El gazpacho clásico podríamos disfrutarlo sin problema a sorbos pero el salmorejo ya pide cuchara.
Más allá de la técnica, su diversificación está en el volumen de pan utilizado y en un triturado más exhaustivo que nos dé la consistencia de crema. La receta básica es la mar de fácil pero si quieres llevar tu salmorejo un paso por encima, sigue estas indicaciones de la chef Pepa Muñoz, la reina del tomate.
- Ingredientes para 6 personas: 1kg de tomate maduro, 200g de pan de hogaza, 150ml de aceite de oliva virgen extra, 1 diente de ajo y sal al gusto.
- Elaboración: Lavamos los tomates, retirando lo verde del pedúnculo y triturándolos. No es necesario pelar ni quitar las pepitas porque después paso el puré de tomate por un colador fino donde se queda todo pasando solamente el tomate. En un bol coloco el pan y lo cubro con el puré de tomate dejando que se impregne durante unos diez minutos. Pasado ese tiempo, incorporo el diente de ajo y trituro bien con la batidora o con la Thermomix y obtengo una crema espesa de pan y tomate. La proporción de pan que yo uso es estupenda para esta textura, pero podéis variarla en función del agua que tengan los tomates que utilicéis y de lo consistente que sea la miga. A continuación incorporo el aceite de oliva virgen extra. Un buen salmorejo se debería hacer siempre con aceite de la zona de Córdoba, por lo que si podéis, cualquier variedad de la D.O. Priego de Córdoba es la idónea, pero en todo caso, si no tenéis de allí, utilizad un buen aceite de oliva virgen extra que conseguirá la emulsión perfecta y un resultado cremoso y espeso. Tras echar el aceite volvemos a turbinar todo en el robot de cocina o a base de batidora y paciencia hasta que nuestro salmorejo sea uniforme, con un bonito color anaranjado y suficientemente compacto como para aguantar sobre su superficie los tradicionales tropezones de guarnición con los que se decora cada ración.
Más detalles en la receta completa.
Porra antequerana
Seguimos adentrándonos en la espesura y, sin atrevernos a decir quién fue el precursor, presentamos a la porra antequerana, que comparte parecido con el salmorejo cordobés pero es incluso un poquito más densa. Denominaciones de origen aparte, también se sostiene que la procedencia de este plato está en Archidona, otro municipio malagueño.
La curiosidad, más allá del DNI, está en el nombre y es que se llama así porque la porra era la mano del mortero con la que se hacía este majado. Un trabajo de mucha molienda para el que afortunadamente hoy tenemos Thermomix, robots y batidoras.
- Ingredientes para 6 personas: 1kg de tomate maduro, 400g de pan duro de hogaza, 175ml de aceite de oliva virgen extra, medio pimiento rojo, 1 pimiento verde italiano, 2 dientes de ajo, una cucharada sopera de sal, tres cucharadas de vinagre de Jerez, jamón serrano para decorar, huevo duro para decorar y atún en agua para decorar.
- Elaboración: Para hacer bien la porra, es conveniente comenzar con el triturado de los ingredientes, para conseguir una crema fina de hortalizas. Después, incorporaremos lentamente el aceite de oliva virgen extra, batiendo con cuidado, para conseguir una emulsión muy espesa, que es lo tradicional. Se dice que si una cuchara se queda de pie en la porra, es que ha quedado perfecta de punto.Comenzamos poniendo en el vaso de la batidora o el robot de cocina los tomates pelados y bien troceados, las dos variedades de pimiento y los dientes de ajo. Los trituramos con series intermitentes para que nuestra crema se vaya haciendo de modo homogéneo. Añadimos después el vinagre y el pan duro bien escurrido para que la porra quede bien espesa. Agregamos una cucharada de sal y trituramos nuevamente. Una vez hemos obtenido una crema de verduras trituradas, la vamos a ligar y espesar añadiendo el aceite de oliva. Para ello, ponemos la batidora de vaso a una velocidad intermedia, y vamos añadiendo el aceite lentamente mientras seguimos batiendo. En un par de minutos más tendremos lista la porra antequerana, lista para llevar a la mesa, tras un reposo de 30 minutos en la nevera para que esté bien fresquita.
Más detalles en la receta completa.
Crema fría de zanahorias y mango
Nos despedimos de la tradición y nos metemos de lleno con la innovación en un plato fresco, cargado de vitaminas y que conquistará tanto por su color como por su sabor.
La dulzura del mango y de la zanahoria se ensamblan con una puntita de jengibre, haciendo entre picante y goloso este trago, del que seguro que os pedirán la receta.
- Ingredientes para 4 personas: 1/2 ramita de apio, 1/2 mango dulce y maduro, 1/2 kg de zanahorias, agua, sal y un trocito de jengibre fresco, opcionalmente nata líquida.
- Elaboración: Limpiamos el apio, retirando las hebras, y lo picamos. Pelamos y picamos las zanahorias y sacamos la carne de la mitad del mango guardando el resto para otras preparaciones. Cocemos el apio y las zanahorias en abundante agua con sal, durante unos 20 minutos hasta que las zanahorias estén bien tiernas. Trituramos el apio y la zanahoria cocida junto con la carne del mango y el jengibre. Podemos usar parte del agua de la cocción si vemos que queda demasiado espeso. También podemos añadir un chorrito de nata líquida. Guardamos en la nevera hasta el momento de servir.
Más detalles en la receta completa.
Imágenes | Jumpstory/Directo al Paladar/iStock
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