Dependiendo de la temperatura de vuestra zona de residencia, el mes de junio es el más habitual en nuestro país para comenzar a recolectar tomates, calabacines, pimientos y otras hortalizas de verano. Con esta producción hemos preparado una deliciosa crema de calabacines y tomates, que sin duda os sentará muy bien.
La receta, es también estupenda para servir como entrante en pequeños cuencos a la hora del almuerzo, aunque en casa, la usamos más para las cenas ligeras que tanto apetecen en esta época del año. En invierno, cuando hace más frío, nos decantamos por servirla más caliente, como con la sopa de tomate tradicional.
En todo caso, resulta una interesante variación sobre la receta de crema de calabacín tradicional, como ya hicimos con la crema de calabacín con manzana ácida y cebolla caramelizada que obviamente, también os recomendamos como alternativa a las tradicionales.
Picamos la cebolla en brunoise y la pochamos en una cacerola con tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Mientras la cebolla empieza a tomar color, vamos picando los calabacines en trozos pequeños. Podéis dejar la piel o retirarla según vuestro gusto. Yo opté por retirar una parte y dejar algunos trozos con la piel para conseguir más colorido.
Tras pochar durante diez minutos los calabacines, removiendo de vez en cuando, agregamos el caldo de verduras y dejamos que el conjunto se vaya cociendo y reduciendo hasta que esté bien tierno. Entonces procedemos a triturar con una batidora de mano.
Con los tomates, preparamos una clásica fritá de tomate, y una vez pasada por el pasapurés, agregamos cinco o seis cucharadas de esta salsa, procediendo a mezclarlo bien hasta que nuestra crema de calabacines cambie a un color anaranjado intenso.
Esta crema de verduras, como en general ocurre con todas, se puede aligerar opcionalmente añadiendo un chorrito de leche o de nata, y mezclarla removiendo hasta integrar. En esta ocasión no lo hemos hecho, ya que teníamos una textura estupenda, pero está bien que recordéis esta posibilidad.
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Con qué acompañar la crema de calabacines y tomates de verano
Para acompañar esta receta de crema de calabacines y tomates de verano, puedes servir un poco de cebolla frita crujiente y decorar con unas hojitas de orégano, buenas alternativas a los picatostes caseros. También puedes poner en el centro de cada plato un poco de huevo cocido picado y jamón serrano, como en la receta tradicional del salmorejo cordobés.
En DAP | Crema tradicional de calabacín
En DAP | Crema de calabacín con manzana ácida y cebolla caramelizada
