Una de las cremas de verduras que no faltaban en mi casa cuando era pequeña era la de puerros. En realidad era la versión de mi madre de la popular vichyssoise, pero yo no lo sabía entonces. Eso sí, siempre caliente y siempre en temporada de frío, nunca nos gustó fría. En la cocina familiar me he inspirado para preparar esta crema de puerros, patata y pera al azafrán, estupenda para días gélidos.
El puntito del azafrán le da un toque aromático muy bueno a esta sencilla crema, que tiene una textura muy melosa sin necesidad de añadir nata para enriquecerla. Podéis usar cualquier pera de temporada que tengáis a mano, aunque yo tengo debilidad por las Conferencia. Mejor que estén algo maduras para que la crema salga más dulce y sabrosa.
Separar medio vaso del caldo o agua y calentar; añadir las hebras de azafrán y reservar. Lavar bien todos los ingredientes. Cortar los puerros en rodajas, pelar las patatas y cortar en dados. Pelar la pera y trocear desechando el corazón.
Derretir la mantequilla en una olla amplia y añadir los puerros con una pizca de sal. Dar unas vueltas e incoporar la patata. Salpimentar y remover bien unos minutos. Cuando el puerro empiece a transparentar, regar con el vino y dejar que evapore el alcohol. Añadir la pera, la nuez moscada, el pimentón y un golpe de pimienta. Echar el caldo con el azafrán y remover un minuto. Incorporar el resto del caldo o del agua, llevar a ebullición, tapar y cocer a fuego lento unos 25 minutos.
Triturar con una batidora hasta dejar una consistencia melosa, ajustando la cantidad de líquido al gusto. Probar y corregir de sal, si fuera necesario. Servir con un golpe de pimienta recién molida, un poco de aceite de oliva virgen extra y una cucharada de crema fresca, yogur o queso.
Con qué acompañar la crema de puerros
Posiblemente esté rica también fría, pero solo puedo recomendar tomar esta crema de puerros, patata y pera al azafrán caliente, con un buen pan o picatostes al lado. Si nos apetece también podemos servirla con algo de queso, preferiblemente uno curado recién rallado que aporte un buen contraste de sabor. Para una guarnición verde recomiendo brotes de berros o unos germinados.
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