Igual que entre los aficionados a la tortilla de patata existen dos corrientes principales, -los concebollistas y los sincebollistas-, parece ser que últimamente entre los aficionados al gazpacho andaluz tradicional, hay quien prefiere tomarlo sin pepino. Hoy vamos a preparar esa receta, la del gazpacho sin pepino, pero con mucho sabor, con los trucos para que podáis mantener la textura y cremosidad de vuestro gazpacho pese a que no incluyáis este ingrediente.
A muchas personas el pepino les repite, o simplemente no les sienta muy bien o no les gusta demasiado. Si estas personas quieren hacerse un clásico gazpacho veraniego -o cualquiera de sus variantes con fruta- pueden utilizar esta receta y nuestros trucos para que os quede con el mismo cuerpo emulsionado que tanto os gusta en los gazpachos.
Ingredientes
- Tomate 1 kg
- Pimiento verde italiano 1
- Diente de ajo 2
- Aceite de oliva virgen extra 60 ml
- Vinagre de Jerez 25 ml
- Pan de hogaza 50 g
- Agua 250 ml
- Sal al gusto 5 g
Cómo hacer gazpacho sin pepino
- Tiempo total 10 m
- Elaboración 10 m
Colocamos en el vaso de la túrmix el diente de ajo, los tomates picados, los pimientos y añadimos el pan remojado, el agua y la sal. Turbinamos durante dos o tres minutos para que se mezclen bien los ingredientes.
Una vez compactos, quitamos la tapa de la batidora para poder añadir el aceite a hilo, favoreciendo la emulsión para obtener una textura tradicional de gazpacho. El aspecto y textura del gazpacho serán similares a los de un gazpacho andaluz tradicional con pepino.
Hay que tener en cuenta que al no tener pepino, notaremos que el gazpacho sale algo más espeso ya que el pepino prácticamente aporta agua y sabor. Por ese motivo, ajustaremos al terminar añadiendo más agua si fuera necesario, y corrigiendo de sal en ese caso, para que nuestro gazpacho quede igual que el tradicional, pero sin incluir el pepino entre sus ingredientes.
Con qué acompañar el gazpacho sin pepino
La verdad es que los acompañamientos para el gazpacho sin pepino, son los mismos que los del gazpacho tradicional. Lo habitual, trocitos picados de pimiento, tomate, cebolla o pepino y unos picatostes de pan frito. Otras posibilidades, huevo duro, jamón picado, huevas..., todo ello acompañado de un buen hilo de aceite de oliva virgen extra servido sobre el conjunto.
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