Yo miro el calendario, veo que ya es otoño y automáticamente empiezo a pensar en sopas y cosas así. No lo puedo evitar, aunque a veces creo que me paso un poco, sobre todo teniendo en cuenta que la fecha del calendario y las temperaturas que tenemos están un poco descoordinadas, vamos que todavía hace demasiado calor, para poner delante de nadie un plato de esta sopa de patata al horno, un plato con cuerpo donde los haya.
El nombre de sopa, imagino que le viene dado por que se usa caldo de verduras para hacerlo, aunque sinceramente creo que no debería llamarse así, ya que resulta tan espeso que podría pasar por un puré, pero bueno respetemos el nombre de este plato originario de algún rincón, no sé si de la vieja o de la nueva Inglaterra.
Ingredientes
1 cebolla, 2 cucharadas colmadas de harina, 4 patatas, 1 litro de caldo de verduras, 150 ml de nata, 100 ml de leche, 1 limón, queso cheddar, aceite, sal y pimienta.
Cómo preparar sopa de patatas al horno
Precalentamos el horno a 200º C.
Hervimos las patatas, las pelamos, las troceamos y las chafamos rudamente con la ayuda de un tenedor. Reservamos.
Mezclamos la nata con la leche y le añadimos el zumo de medio limón. Mezclamos todo bien y reservamos.
Picamos finito la cebolla, la salamos un poquito, la ponemos en una sartén con un chorrito de aceite y la pochamos a fuego lento.
Cuando este blandita, añadimos la harina, la mezclamos con la cebolla y dejamos que la harina se cocine durante un minuto, para que pierda el color blanco. Cuando empiece a tostarse vamos añadiéndole el caldo de verduras. Según vamos incorporando el caldo removemos y agitamos con la ayuda de unas varillas para conseguir que se deshaga bien y no forme grumos.
En cuanto el caldo empiece a hervir lo retiramos todo del fuego. Añadiremos al caldo las patatas chafadas que teníamos reservadas, el queso rallado, la leche y la nata que teníamos acidulada y una pizca de pimienta, mezclaremos bien, para que todos los ingredientes queden bien unidos, cataremos de sal y rectificaremos si es necesario.
Repartiremos la sopa en recipientes individuales, que puedan ir al horno y después directamente a la mesa, repartiremos la guarnición sobre la sopa y hornearemos durante unos 5 o 10 minutos o el tiempo necesario para que se deshaga el queso.
Tiempo de elaboración | 45 minutos
Dificultad | Baja
Degustación
Para servir la sopa de patatas al horno, justo antes de meterla en el horno, podemos decidir que guarnición ponerle, tostones de pan pequeñitos, torreznos de beicon o panceta desmigados, un chorrito de nata acidulada con el limón, un poco de cebollino picadito, un poco de queso rallado o una mezcla de varias de estas cosas o todo a la vez, según nuestros gustos y los de nuestros comensales.
Si nos gusta la sopa más fina, podemos pasarla por el brazo triturador justo antes de decorarla con la guarnición y de introducirla en el horno. También podemos jugar con la densidad añadiéndole un poco más de caldo y crema agria.
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