No me canso de los platos de cuchara, ya sean humeantes en invierno o más frescos cuando se acerca el verano; ¿y por qué no darle un toque exótico? Me encantan las sopas y guisos más tradicionales, pero también sientan de maravilla recetas como esta sopa picante de fideos de arroz y gambas, ligera, muy aromática y llena de sabor.
Está adaptada de esta receta y se inspira un poco en la cocina tailandesa. La leche de coco le da un punto fantástico aunque se puede sustituir por nata de cocina o una variante vegetal. El toque picante enriquece mucho el caldo y los fideos de arroz, aptos para celíacos, y como siempre se puede ajustar al nivel de tolerancia de cada uno.
Pelar los dientes de ajo, el jengibre y limpiar de semillas la guindilla. Colocarlos junto con el tomate seco, la harissa, el tomate, el queso y el aceite en una picadora y triturar hasta formar una pasta<.
Disponer en una olla y calentar ligeramente hasta que suelte su aroma. Añadir la mitad del caldo y mezclar bien. Incorporar las gambas y dejar que se cocinen unos minutos. Agregar el resto de caldo y la leche de coco. Cocinar 5 minutos.
Añadir los fideos de arroz, mezclando bien. Tapar y dejar cocer el tiempo que indique el paquete, unos pocos minutos. Probar el punto de sal. Servir con pimienta negra y perejil o cilantro picado.
Con qué acompañar la sopa thai
Esta sopa picante de fideos de arroz y gambas es económica, ligera pero muy reconfortante y nutritiva. Estupenda como plato único en un día frío de invierno, aunque también está muy buena si dejamos que se atempere un poco. Para rebajar el picante podemos servirla con un cucharón de yogur, un chorrito de nata o leche de coco, y añadir un poco de ralladura de lima o limón.