El agua de coco natural recién extraída de la fruta es un placer refrescante que a muchos nos trae recuerdos de días de feria de verano. La variante envasada es un sustituto más que aceptable que, si es de calidad, se convierte también en un caldo fabuloso para preparar sopas como esta, completamente vegana.
La idea de cocinar con agua de coco la encontramos en el portal gastronómico Food52, dentro de su serie Genius Recipes. Sin duda es precisamente eso, una receta genial e ingeniosa, increíblemente sencilla pero que funciona a las mil maravillas.
La autora original es la madre de la colaboradora Yi Jun Loh, autora del blog culinario Jun&Tonic. Cuando su hermana se declaró vegetariana, la madre buscó alternativas para preparar sus recetas familiares adaptadas sin renunciar a su esencia tradicional. Y así se le ocurrió sustituir el caldo de pollo por agua de coco.
La elaboración no tiene mucho más misterio, aunque nos hemos tomado la licencia de sustituir los ingredientes vegetales indicados por otros a nuestro gusto y que teníamos más a mano. El resultado es una sopa delicada, reconfortante y aromática, muy ligera y que sienta de maravilla.
Lavar todas las verduras. Pelar la patata, la cebolleta y ligeramente las zanahorias y el nabo. Retirar la posible capa dañada o fea del puerro y cortar los extremos. Retirar los filanmentos más gruesos del apio.
Cortar en piezas de un bocado la patatas y el nabo, la cebolleta en cuartos, el puerro en rodajas no muy finas y las zanahorias y el apio en trozos más pequeños. Cortar los tomates por la mitad.
Calentar la mitad del agua de coco con toda el agua en una olla grande, añadir una cucharadita de sal y llevar a ebullición. Agregar la cebolleta y la patata y mantener una cocción muy suave bajando el fuego. Pasados 10 minutos, añadir el puerro, el nabo y el apio y cocinar 20 minutos más, siempre sin hervir.
Añadir las zanahorias y los tomates y cocer unos 15 o 20 minutos más, hasta que las verduras estén al punto deseado. Incorporar toda o parte del resto de agua de coco, al gusto y la pimienta. Dar un último hervor unos pocos minutos y rectificar de sal y pimienta, si fuera necesario.
Con qué acompañar la sopa vegana de verduras
Esta sopa con agua de coco es ligera pero saciante si nos servimos una buena ración, pues el caldo y la fibra de las verduras siempre llena, aunque sin resultar en absoluto pesada. Podemos servirla a la hora de la cena sin más, con algo de buen pan, o tomarla como primer plato en un menú que no tiene por qué ser vegano. Un huevo escalfado de yema melosa le daría un toque fantástico.
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