Si tienes un bote de espárragos en conserva, no pierdas la ocasión de transformarlos en un platazo que te encantará, una vez los cubras con la salsa bechamel, no podrás resistirte.
Ligeros e ideales como picoteo, aperitivo o para la cena, los espárragos en conserva son siempre una estupenda opción para tener a mano cuando vamos con prisas en la cocina.
Hoy te proponemos una manera muy sabrosa de disfrutarlos, cubiertos por una salsa bechamel ligera, y gratinados al horno con un poco de queso mozzarella.
Apunta la receta porque seguro que la preparas en más de una ocasión.
Escurriremos los espárragos y los reservamos. Picamos el jamón cocido en daditos o en tiras y lo salteamos en una sartén con un hilo de aceite de oliva durante unos minutos hasta que queden doraditos.
Preparamos la bechamel fundiendo la mantequilla en una cazuela y cocinando la harina unos segundos. Agregamos la leche fría y vamos removiendo con unas varillas hasta que la bechamel espese pero no demasiado. Nos tomará 3 minutos. Sazonamos al gusto.
Colocamos los espárragos en una fuente de servicio o en platos individuales, los cubrimos con la bechamel, ponemos encima el jamón cocido, espolvoreamos el queso mozzarella, y gratinamos en el horno a 200ºC unos minutos.
![Espárragos blancos gratinados paso a paso](https://i.blogs.es/5bb326/fotojet1/450_1000.jpg)
Con qué acompañar los espárragos blancos gratinados
Para complementar este plato ligero pero al mismo tiempo sabroso, nada mejor que una rebanada de pan de hogaza recién salida del horno. El toque crujiente del pan contrastará a la perfección con la ligereza de los espárragos y la cremosa bechamel.
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