La cocina mexicana se basa muchas veces en la gran simpleza de sus platillos tradicionales, y aunque muchos piensen que podamos resolverlo todo poniendo dentro de una tortilla cualquier tipo de guiso, lo cierto es que hay preparaciones igual de simples que resultan deliciosas para cerrar el día con exquisitos sabores.
El día de hoy cerramos la rutina sin pasar más de treinta minutos en la cocina, para ello, echaremos mano de ingredientes que ya tenemos en nuestro refrigerador y que se convierten en verdaderos indispensables para nuestras recetas del día a día.
Si bien esta es una versión mexicana del clásico platillo español de papas, le vamos a dar un giro más saludable añadiéndole aguacate, hortalizas y hierbas frescas. El resultado, un plato más ligero, pues casi no lleva aceite, original, más fresco para las épocas de calor y con el que sorprender a vuestros comensales.
Para comenzar, ponemos en un sartén las papas peladas y cortadas en cubos del mismo tamaño con agua a hervir durante seis minutos, después escurrimos y reservamos.
En una sartén calentamos el aceite, añadimos las papas y el pimiento rojo, el pimiento largo y la cebolla en trozos, añadiendo después la sal y la pimienta negra.
Cocinamos todo junto, cuidando de remover frecuentemente por alrededor de ocho minutos.
Con el borde de una cuchara, hacemos en la mezcla cuatro separaciones. Cascamos un huevo en cada una de esas partes, reducimos el fuego y tapamos la sartén dejando que se cocinen durante ocho minutos más.
Una vez cuajadas las claras, y ya fuera del fuego, echamos el aguacate en dados, el cilantro y, opcionalmente, jugo de lima por encima.
Servimos rápidamente aprovechando la cocción del huevo y la temperatura de los pimientos, además, si lo prefieres, puedes acompañar con más vegetales, como calabacitas en trozos o granos de maíz.
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