Tanto monta, a pesar de ser el mote del escudo heráldico de los Reyes Católicos, también podría aplicarse a las recetas de verano que más nos gustan y que tienen, casi como si fueran sus católicas y culinarias majestades, al calabacín y a la berenjena.
No nos cansamos de ambas hortalizas, protagonistas indisolubles de algunas de nuestras mejores recetas, y tampoco nos queremos cansar del aire veraniego que dan a nuestra cocina, que nos permiten alargar esta sensación vacacional que hoy os traemos con una receta tan sabrosa como saludable.
Porque no vamos a mentir. El verano es, casi por antonomasia junto a la Navidad, la época predilecta de los excesos. Alguna copa de más, una barbacoa que se estira y se convierta en el sueño húmedo de Pantagruel y de las bacanales romanas…
Dar rienda suelta a las comidas al aire libre, parrilla mediante, suele ser una invocación a que las grasas saturadas y el colesterol corran, como decía Ramoncín con su 'Litros de alcohol', por nuestras venas.
Así que por qué no contraatacar con las mismas armas, parrilla mediante, pero para llevarnos el gato al agua en el terreno de lo saludable con una receta con calabacín, entre otras muchas verduras, que también va a poner en solfa a lo mejor de las recetas con berenjena.
Hablamos, ni más ni menos, que de la icónica parrillada de verduras, una de las mejores formas –y más fáciles– de dar rienda suelta a las hortalizas de temporada sin andar complicándonos en la cocina y que además nos permite seguir disfrutando de las comidas al aire libre sin contemplaciones.
Aquí, por suerte, cabe todo. Nosotros consideramos indispensable, si hablamos de verano, que calabacín, berenjena y tomate concurran. El último, por cierto, es un elemento clave para hidratar el resultado final, habida cuenta de que el resto de hortalizas son un poco más secas.
A partir de ahí, podéis, como si de un Meccano se tratara, construir vuestra parrillada de verduras al gusto. Mal no le hace añadir cebolla, mejor groseramente cortada, como tampoco le irán mal los pimientos, otra leyenda de las parrillas que en este tipo de menesteres se desenvuelve bien.
Si queréis también darles toques orientales, elementos como el pak choi le quedan de maravilla o, incluso, algunos ajetes tiernos. Del mismo modo, si queréis equilibrar sabores dulces y además meter algo más de potencia nutricional, el recurso de la patata y del boniato quedará de maravilla.
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