Es posible que, junto a la ensaladilla rusa y la tortilla de patatas, amén de las croquetas, no haya una receta más doméstica, familiar y de abuela, que las albóndigas, las cuales se pueden hacer prácticamente de cualquier manera.
Puede que pensar en albóndigas vegetarianas, algunos crean que es una utopía o un imposible. Sobre todo si creemos, injusta y absurdamente, que unas albóndigas de verduras van a ser un producto de segunda.
Por suerte, en DAP, que tenemos recetas de albóndigas habidas y por haber, también tenemos una alternativa vegetariana para los que quieran darse este redondo capricho. Y sí, además, son fáciles de hacer.
Lo bueno de estas albóndigas de verduras es que también las puedes hacer de antemano, congelarlas y freírlas cuando sea necesario. La otra ventaja es que si en casa te cuesta hacer que determinadas personas coman algo más verde, estas albóndigas pueden ayudarte en ese trance.
La otra ventaja es que, evidentemente, son bastante más baratas que las albóndigas de carne o de pescado, que tengáis en mente y, sobre todo, se pueden hacer con ingredientes no tan sensibles como las carnes o los pescados.
Eso no quiere decir que aproveches determinadas hortalizas muertas de risa en la cocina, pero sí que no vamos a ir tan acogotados con lo que tengamos en la nevera. En nuestro caso, las albóndigas que os recomendamos hacer son muy sencillas y llevan como ingredientes principales a la patata, la cebolla, la zanahoria y el calabacín.
La gracia de esta mezcla es conseguir que haya suficiente textura y jugosidad en la albóndiga como para que sean apetecibles, pero también que no se acaben desmontando. Lo que sí os decimos es que estas albóndigas no son veganas, porque llevan un poco de queso parmesano y huevo. Pero vegetarianas son.
Lo único que tenéis que hacer es cocer una patata grande en abundante agua caliente y cuando esté cocida, la peláis en caliente y la machacáis con un tenedor, añadiendo punto de sal y el parmesano rallado.
Pocháis el resto de verduras, bien picadas, hasta que queden tiernas y jugosas. Las incorporáis a la patata cocida y machacada y añadís allí un par de cucharadas del huevo batido, añadiendo el punto de sal y pimienta, un poco de perejil fresco picado y lo mezcláis todo bien.
Amasáis a conciencia, para que todo quede bien mezclado y ya podéis bolear, pasando por huevo batido y pan rallado, y friendo las croquetas en abundante aceite caliente, dejando que se queden doradas por fuera y jugosas por dentro, y las escurrís en una rejilla o sobre papel absorbente y estarán más que listas.
Imágenes | DAP
En DAP | Albóndigas de pescado
En DAP | Albóndigas con tomate
