Este arroz con espinacas y queso feta, puede recordar a los clásicos risottos pero se distancia de la receta tradicional. Tiene un inconfundible sabor, gracias al eneldo. Y junto a la frescura del limón y la del queso feta, hace que sea un plato único, perfecto para el menú semanal.
Además de ser un plato vegetariano y diferente, cumple con los requisitos para ser comida de tupper y por esto, perfecto para llevar al trabajo y variar los sandwiches o ensaladas de pasta fría.
En una olla con dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra, pochar la cebolla y el diente de ajo rallado hasta que esté transparente. Removiendo de vez en cuando para que no se queme. Al igual que el risotto, incorporar el arroz y remover unos segundos para que se empape bien con el sabor de la cebolla. Añadir el vino blanco y remover hasta que se evapore por completo el alcohol.
Luego agregar el caldo de verduras (o agua), las hojas de espinaca, perejil y eneldo fresco. Sobre un fuego medio, dejar cocinar por 20 a 25 minutos, hasta que el arroz haya absorbido casi todo el caldo, deben quedar 1 a 2 dos dedos de líquido.
En este punto, apagar y correr del fuego. Agregar luego el queso feta, las nueces picadas, unas hojas más de espinaca fresca y condimentar con el zumo y ralladura de limón, más la pizca de sal y pimienta. Revolver con cucharada de madera, para que con el calor residual se terminen de armonizar los sabores.
Servir caliente o a temperatura ambiente en la mesa y terminar con unos hilos de aceite de oliva en crudo.
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Con qué acompañar el arroz con espinacas y queso feta
Esta combinación de arroz con espinacas y queso feta, se disfruta más cuando está recién hecho y servido al momento por supuesto, pero funciona también si se hace con anticipación. Como plato único, es una porción abundante y no requiere de acompañamientos. Ahora bien, para un menú completo acorde, podemos picar de entrada unos cubos de queso feta marinado en oliva, y para el postre, unas fresas con crema o un un volcán de chocolate para los golosos.
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