Tengo que confesar que la avena horneada es una de mis preparaciones preferidas, y la avena en general en todas las comidas. Conocido como baked oatmeal, solo lleva ingredientes saludables: avena, plátanos maduros, semillas de chía y bebida vegetal. Y el resultado es un pastel húmedo, rico en fibra, sin azúcar y vegano.
Una de las principales virtudes es que se cocina prácticamente solo, con invertir 15 minutos una tarde en mezclar los ingredientes y hornear, tendrás listo un desayuno saludable para disfrutar en la semana. Admite cambios y variaciones con los sabores de las frutas y, aunque la base es siempre la misma, el resultado final es completamente diferente. Por si fuera poco, es una forma muy práctica de utilizar la fruta que tenemos en la nevera a punto de echarse a perder. Y queda además con un lindo color, para levantar el ánimo por la mañana. Una delicia absoluta.
Encender el horno a 200ºC.
En un cuenco, chafar el plátano con un tenedor hasta alcanzar un puré. Agregar el resto de los ingredientes secos: avena, semillas de chía, canela, ralladura de naranja, sal e integrar con una cuchara. Incorporar los líquidos, la esencia de vainilla y la bebida vegetal. Revolver y dejar reposar la mezcla 5 minutos.
Volcar la mezcla en un molde de vidrio o de silicona apto para el horno, acomodar los arándanos, las rodajas de plátano y las nueces picadas por encima, y cocinar durante 30 minutos hasta que este dorada la superficie. Reposar por 15 minutos antes de comer a cucharadas.
COPOS AVENA INTEGRALES 1 kg
Con qué acompañar la avena al horno con plátano y arándanos
Esta avena horneada es una excelente opción de desayuno para servir con unas cucharadas de yogur natural, mantequilla de cacahuete o mermelada de fresa junto a una a dos porciones más de fruta. Se puede comer frío o temperatura ambiente y se conserva en la nevera sin problema en un recipiente hermético unos días, hasta 3 días aproximadamente.