Este bizcocho de limón y jengibre es muy fácil de hacer. Se puede hacer vegano también, reemplazando el yogur natural, por una variante de soja, o de coco si hay una alergia alimentaria por ejemplo. Mismo la leche por cualquier bebida vegetal de elección. Es cítrico y levemente picante, con una textura húmeda y densa. Especial para picar durante la tarde, en caliente con helado hacen un postre deluxe.
Opté por no cubrir el bizcocho, ya que realmente no lo necesito. Pero un simple glaseado de limón con un poco de jengibre cristalizado picado o ralladura de lima quedará bien.
Ingredientes
- Harina integral 220 g
- Azúcar 150 g
- Aceite de coco 100 ml
- Yogur natural 220 g
- Leche o bebida vegetal 100 ml
- Ralladura de limón 1
- Jengibre molido 1 cucharada 10 g
- Bicarbonato sódico pizca
- Vinagre de manzana 1 cucharadita
Cómo hacer bizcocho de limón y jengibre
- Tiempo total 55 m
- Elaboración 15 m
- Cocción 40 m
Encender el horno a 180 ªC.
En un cuenco, volcar la harina integral, el azúcar blanca y el bicarbonato sódico. Agregar la ralladura de limón y mezclar para disolver los cristales. Incorporar el yogur natural, el aceite de coco y la leche (o bebida vegetal) lentamente para evitar la aparición de grumos. Optar por un batidor de alambre o tenedor para integrar.
Seguido agregar el jengibre molido, nuevamente revolver e integrar. Ya que no tiene huevos la preparación, se puede probar para rectificar la cantidad de azúcar.
Volcar en molde de silicona o uno previamente aceitado y añadir la mezcla previa. Espolvorear un poco de azúcar por encima y llevar al horno por 40 minutos, hasta que al insertar un palillo salga seco.
Una vez listo, sacar del horno y dejar reposar 10 a 15 minutos, previo a desmoldar.
Lékué - Molde de silicona Rectangular, Rojo, 24cm
Con qué acompañar el bizcocho de limón y jengibre
Ideal para el desayuno o la merienda, este bizcocho de limón y jengibre se disfruta mucho más cuando está preparado en el día. Un Cold brew o bebida vegetal como una infusión caliente o un vaso de horchata son buenos acompañamientos. Hasta un licuado de plátano y naranja es excepcional para variar e incorporar un plus de nutrientes y vitaminas.
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