La caponata es una especie de pisto de origen siciliano muy popular en los aperitivos y cenas de verano, en el que la berenjena es la gran protagonista. Para seguir disfrutando de este saludable y exquisito plato en otoño e invierno solo tenemos que sustituir las hortalizas por calabaza y una buena conserva de tomate. El resultado es tan sabroso que no tenemos muy claro si nos gusta incluso más que el original.
Esta cucurbitácea, cuya temporada va mucho más allá del otoño gracias a la larga conservación que ofrece ya desde verano, se ha revelado como perfecta para el plato agridulce italiano. Hemos fichado la receta a Rachel Roddy en The Guardian con mínimas variaciones, cocinando la verdura en el horno en lugar de freírla, pues queda más ligera, es más cómodo y adquiere un sabor más profundo.
El sabor agridulce es básico en este plato, así que no hay que quedarse cortos con el vinagre, pero tampoco pasarse de frenada. Elige un vinagre de buena calidad que te guste y también aceitunas (negras en esta versión) buenas de verdad, tipo cuquillo o de Aragón, y sustituye, si lo prefieres, los piñones por almendras u otro fruto seco. El reposo en la nevera de varias horas merece mucho la pena.
Ingredientes
- Calabaza tipo cacahuete u otra 1 kg
- Apio 4
- Cebolla dulce o morada grande 1
- Tomate triturado (aproximadamente) 300 g
- Alcaparras (aproximadamente) 20 g
- Aceitunas negras tipo cuquillo o de Argón (aproximadamente) 80 g
- Piñones o almendras 30 g
- Uvas pasas de corinto (opcional) 30 g
- Azúcar 40 g
- Vinagre de Jerez o manzana de calidad 50 g
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Cómo hacer caponata de calabaza
- Tiempo total 1 h
- Elaboración 10 m
- Cocción 50 m
Pelar la calabaza y trocear en cubos o piezas medianas gruesas -perderá volumen- como se explica aquí. Freír en una sartén con aceite o asar en el horno a 180ºC hasta que esté tierna pero sin deshacerse. Dejar enfriar.
Lavar las pencas de apio, cortar los extremos que estén feos, retirar los filamentos y cortar por la mitad para tener ocho piezas. Poner agua a hervir y cocer el apio 4-5 minutos, sin dejar que se reblandezca demasiado. Escurrir y enfriar rápidamente; cortar en piezas de un bocado y reservar.
Cortar la cebolla en plumas o juliana y pochar en una cazuela con dos o tres cucharadas de aceite y un poco de sal, hasta que esté tierna. Agregar el tomate, remover bien y cocinar hasta que se reduzca un poco y pierda agua, unos 10-15 minutos. Si se usa passata bastarán 3-4 minutos y menor cantidad.
Agregar las alcaparras escurridas, las aceitunas y los piñones, removiendo bien. Incorporar el azúcar y el vinagre, remover y cocinar a fuego suave unos pocos minutos. Probar la salsa y ajustar el sabor al gusto, corrigiendo de azúcar, sal o vinagre si hiciera falta.
Apagar el fuego y echar el apio y la calabaza, removiendo suavemente para incorporar todo bien. Trasladar a una fuente o recipiente adecuado y dejar enfriar antes de tapar y guardar en la nevera para que repose varias horas.
Con qué acompañar la caponata de calabaza
Al igual que la caponata original o nuestro pisto, esta variante con calabaza y aceitunas negras es perfecta para tomar como entrante con buen pan o regañás crujientes, o convertir en una cena saludable en forma de ensalada. También es una excelente guarnición de cualquier proteína, por ejemplo un pollo al horno. Conviene sacarla un rato antes de la nevera para que no esté tan fría.
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