Más allá del sushi, el ramen o la tempura, el okonomiyaki es otro de los platos más populares de la cocina nipona, que se suele conocer como la pizza japonesa porque se prepara con una parte de harina. Okonomi significa algo así como "a su elección", y es que es un plato que admite multitud de ingredientes y aderezos. Nos ha encantado la idea de aplicar esa bomba de sabores y texturas a una verdura tan poco aprovechada como las coles de Bruselas.
Como ya hemos comentado en muchas ocasiones, hervidas son la última opción que recomendaríamos para disfrutar de las coles, mientras que el horno es el mejor amigo para cocinarlas cuando no sabemos bien por dónde empezar. Las coles de Bruselas se benefician especialmente de ese punto muy tostado, casi churruscado, que potencia los sabores caramelizando sus azúcares, creando un exterior crujiente y un corazón más tierno y jugoso.
Los aderezos que usamos aquí son los más habituales que se suelen encontrar en un típico okonomiyaki, y básicos de una despensa japonesa. Todos se pueden encontrar en tiendas especializadas, online y casi en cualquier hipermercado con zona de productos asiáticos, aunque siempre podemos prescindir de alguno de ellos. El katsuobushi o copos de bonito o atún seco es el único que diríamos imprescindible.
Ingredientes
- Coles de Bruselas 500 g
- Salsa Worcestershire 30 ml
- Kétchup 20 ml
- Miel 15 ml
- Vinagre de arroz 15 ml
- Jengibre fresco rallado fino sin piel (1/2 cucharadita) 2.5 ml
- Shichimi togarashi o especias picantes
- Alga nori tostada
- Mayonesa
- Katsuobushi (copos de bonito o atún deshidratado)
- Semillas de sésamo tostado
- Cebollino o cebolleta verde
Cómo hacer coles de Bruselas estilo okonomiyaki
- Tiempo total 35 m
- Elaboración 15 m
- Cocción 20 m
Precalentar el horno a 220ºC y engrasar con aceite una bandeja o fuente refractaria; opcionalmente, se puede precalentar también la bandeja, pero podemos saltarnos este paso para evitar problemas de quemaduras. Si el alga nori no está tostada, podemos tostarla en el horno unos minutos vigilando que no se queme, o en una sartén al fuego; lo mismo se aplica al sésamo.
Lavar con suavidad y secar las coles. Cortar la base si es muy pronunciada y separar las posibles hojas dañadas. Cortar por la mitad y disponer boca abajo en la fuente. Regar con un poco más de aceite y salar ligeramente. Asar a media altura durante unos 10 minutos; sacar la bandeja, voltear las coles con cuidado y devolver al horno otros 10-12 minutos, o hasta que estén bien tostadas.
Mientras se asan las coles, preparar la salsa. Mezclar en un cazo la salsa Worcestershire, el kétchup, la miel, el vinagre de arroz, el jengibre rallado fino, un trozo de alga nori tostado desmenuzado y una pizca de shichimi togarashi. Llevar a ebullición, bajar el fuego y cocer unos 5-8 minutos, hasta que reduzca un poco.
Mezclar con las coles asadas, removiendo bien. Servir calientes o tibias en una fuente, aderezadas con un poco de mayonesa, una cantidad generosa de katsuobushi en el centro, más alga nori tostada troceada, sésamo tostado, cebollino o cebolleta verde fina picada y shichimi togarashi al gusto.
Katsuobushi (hojuelas de atún secas y ahumadas) 40 g
Bote de Shichimi / nanami togarashi
Con qué acompañar las coles de Bruselas
Esta forma de preparar las coles de Bruselas presenta tal explosión de sabores que puede ser perfectamente un plato único para la cena, pero también admite muchos emparejamientos en una mesa más completa. Sin duda, pide compañeros también de aires japoneses, por lo que podríamos añadirlas a un menú de sushi o sashimi, o servirlas como primer plato de un ramen casero o de un curry de ternera. Y de postre, un esponjoso pastel de queso o flan con bizcocho castella.
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