Cocinar esta compota sin azúcar es más sencillo de lo que parece. La clave está en utilizar manzanas maduras, ya que su dulzor natural será lo suficiente para darle un sabor delicioso. Hermana de la compota de manzana clásica, al no añadir azúcar, se resalta aún más el sabor de la fruta.
En principio, se puede comer sola, como postre o merienda, o utilizarla como acompañamiento de otros platos. Combina muy bien con yogur griego, queso fresco, helado de vainilla e incluso carnes a la parrilla. En un tarro de vidrio y bien guardada en la nevera, durará unas dos semanas aproximadamente.
Ingredientes
- Manzana roja 4
- Limón zumo y ralladura 1
- Canela molida pizca generosa 8 g
- Agua 1/2 vaso
- Jengibre molido pica generosa 4 g
Cómo hacer compota de manzana sin azúcar
- Tiempo total 25 m
- Elaboración 5 m
- Cocción 20 m
Pelar las manzanas, cortar y llevar a una cacerola. Añadir el zumo y ralladura del limón, el agua, la canela y el jengibre molido. Tapar y cocinar a fuego bajo unos 20 minutos. Quedará lista cuando la fruta este bien blandita. De manera opcional, se puede aplastar con un tenedor para romper los trozos de frutas.
Con qué acompañar la compota de manzana sin azúcar
Funciona muy bien en reemplazo de la mermelada, sobre tostadas integrales o de masa madre, acompañándola de frutas frescas. O bien, para endulzar de forma natural el porridge de avena, unas tortitas o gofres de cacao para un desayuno o merienda especial.
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