Las croquetas son uno de los entrantes más versátiles y deliciosos que existen, ya que se pueden hacer con mil rellenos diferentes y todos son espectaculares. Se debe, en parte, a la combinación entre la textura cremosa del interior y la capa crujiente que se forma en el exterior. Y las croquetas de champiñones no son la excepción. Una opción perfecta para un almuerzo o cena informal, son fáciles de transportar al trabajo al día siguiente.
Estas croquetas tienen como ingrediente principal los champiñones frescos. Además de cebolla, ajo, pan rallado y Philadelphia Vegetal. Este es una excelente alternativa al queso crema en la cocina vegana. Gracias a su sabor neutro pero cremoso, lo hace perfecto para mezclar con otros ingredientes dulces, salados y especias.
Cortar la cebolla y el ajo. Cocinar en una sartén con unas gotas de oliva hasta dorar. Lavar y cortar finamente los champiñones y, cuando las verduras estén transparente, añadir a la sartén. Revolver y mezclar los ingredientes y dejar cocinar a fuego lento hasta que veamos que los champiñones estén blandos.
Agregar la harina a la sartén y dar unas vueltas a todo junto, a fuego medio. Hay que cocinar unos segundos la harina para que no se queme. Añadir la leche de avena poco a poco, revolviendo de manera continua para que la masa espese. Condimentar con la sal, pimienta y nuez moscada molida. Una vez lista, sacar del calor y agregar las cucharadas de Philadelphia Vegetal. Pasar la masa a un tazón o fuente amplia. Reposar la mezcla para que logre una mejor textura, ideal en la nevera por un mínimo de 8 horas.
Pasado ese tiempo, formar las croquetas con las manos o con la ayuda de dos cucharas. Pasar primero por harina, seguido del sustituto de huevo y por último, rebozar en pan rallado. Freír en abundante aceite o bien en la freidora de aire a 180 grados por 15 a 20 minutos, girando a mitad de la cocción o al horno, a gusto de cada uno.
Con qué acompañar las croquetas de champiñones
Como acompañamientos, las croquetas de champiñones son deliciosas para servir con una salsa vegana para mojar, como veganesa, Muhammara o salsa de tomate. Su tamaño es ideal para picar y compartir entre amigos o familia.
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