El verano regala una cantidad ingente de calabacines a quienes tienen huerto y, aunque es una hortaliza muy versátil y se puede cocinar de mil maneras, llega un momento en que uno no sabe qué hacer con ellos. Por eso hoy te proponemos estos flanes de calabacín y parmesano, una receta sencilla que, tanto en caliente como en frío, está deliciosa.
Es como preparar una quiche, pero sin el trabajo extra que conlleva la masa quebrada que, aunque no sea mucho, supone un ahorro de tiempo y esfuerzo. La ventaja de estos flanes es que se pueden cocer en horno convencional, en la freidora de aire o en el microondas. Este último es el método que he elegido yo por su rapidez y comodidad. En 15 minutos están listos.
El relleno se puede variar al gusto añadiendo otras verduras y aumentando o disminuyendo la cantidad de calabacín. También puedes usar otro tipo de queso. Un manchego curado, por ejemplo, aportará mucho sabor y queda genial. Jugar con especias y hierbas es un acierto, pues aportarán un toque de sabor extra y personalidad propia a estos flanes.
Lavamos y secamos bien los calabacines. Después los pasamos por un rallador grueso y los pochamos en una sartén con un poco de aceite, junto con el medio diente de ajo (pelado y rallado), durante unos diez minutos. Añadimos los guisantes y rehogamos un par de minutos más.
Mientras tanto picamos finamente las hojas de menta y retiramos las hojas de tomillo, desechando los tallos. También batimos los huevos en un recipiente hondo y agregamos la nata líquida, las hierbas picadas, el queso rallado, sal y pimienta negra al gusto.
Incorporamos la mezcla de calabacín y guisantes y removemos bien. Repartimos esta preparación en seis moldes individuales, ligeramente engrasados con aceite y espolvoreados con pan rallado (para que sea más fácil desmoldarlos) y los introducimos en un recipiente hondo apto para microondas.
Añadimos uno o dos vasos de agua, no más de un dedo de altura, y lo llevamos al microondas. Los cocemos a potencia media o media alta (500W) durante diez minutos. Después programamos engre tres y cinco minutos más a máxima potencia. El tiempo de esta segunda cocción dependerá de la potencia del microondas. Cuanto más potente sea, menos minutos necesitará.
Una vez firmes al tacto, retiramos los flanes del microondas y esperamos a que se atemperen ligeramente antes de desmoldar. Se pueden servir inmediatamente o fríos de la nevera, que están riquísimos. Desmoldados y en sus cazuelitas. Tu eliges cómo presentarlos y, por supuesto, cómo disfrutarlos.
Con qué acompañar los flanes de calabacín y parmesano
Estos flanes de calabacín y parmesano se pueden consumir a diferentes temperaturas. Están buenos de cualquier manera. Los podemos acompañar de un tomate aliñado o cualquier ensalada variada. Una cucharada de salsa mayonesa casera a su vera es todo un acierto, pero hay otras salsas que también casan con estos flanes. Prueba con nuestra salsa de tomate o esta salsa básica de yogur y ¡a disfrutar!
En DAP | Calabacín a la plancha
En DAP | Pastel de calabacín en microondas