Hoy os propongo una receta con un toque distintivo. Se trata de un plato de pasta con una salsa verde de calabacín en la que vamos a usar Philadelphia Vegetal para emular la cremosidad que aportan los productos lácteos, pero sin utilizar proteína animal.
Es un delicioso primer plato, con un sabor delicado y súper cremoso, y además es muy fácil de hacer: está listo en solo 25 minutos. Además, no vas a manchar casi nada, pues se cocina al estilo one pot pasta, esto es, los calabacines se cocinan junto con la pasta. Es una ocurrencia culinaria de hace algunos años que permite reducir el tiempo de cocción, entre otras cosas, sin ensuciar demasiado y de forma rápida. El resultado es un plato que se puede comer tanto caliente o en frío y con una rica rodaja de pan.
Cortar el calabacín en cubos. Agregar los calabacines y la pasta a una olla con agua y cocinar hasta que la pasta esté cocida y los calabacines suaves.
Rescatar los calabacines cocidos con ayuda de una espumadera y agregar a un procesador de alimentos o licuadora con el queso Philadelphia Vegetal y la levadura nutricional. Procesar hasta lograr una salsa suave e integrada de color verde.
Verter la salsa sobre la pasta cocida y mezclar bien para integrar los sabores. Servir con pimienta negra molida. De manera opcional, si no nos importa que el plato sea vegetariano, lo podemos complementar con un poco de queso parmesano rallado.
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Con qué acompañar la pasta con salsa cremosa de calabacín
Esta pasta con salsa de calabacín y Philadelphia Vegetal va muy bien con una rodaja de pan de centeno para untar la salsa restante. Se puede servir al mediodía como plato principal o a la cena, sin más, y completar la comida con una manzanas asadas al horno con helado de vainilla.
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