Preparé este pilaf improvisando una cena con amigas y fue un éxito absoluto. Con quinoa, garbanzos y aromáticas, la dificultad es mínima y el proceso es extremadamente simple. De manera opcional, se pueden sumar arándanos o uvas pasas secas para la decoración.
La quinoa realmente absorbe todas los condimentos de esta receta, y junto a los garbanzos, hacen que sea una comida saludable y una gran opción para un almuerzo rápido también. Una mezcla alta en proteína, fibra y baja en gasa.
Un pilaf es un plato de arroz que se cocina con un caldo aromático y diversos ingredientes que se añaden según la región. Popular en los países de Oriente Medio y de los Balcanes, es posible encontrar variantes en otras muchas zonas como Asia y África.
Cocer la quinoa en el caldo de verduras siguiendo las recomendaciones con las hojas de laurel. Reservar hasta enfriar.
En el mismo recipiente, agregar los garbanzos, el orégano seco, el tomillo fresco y condimentar con el resto de las especies. En una sartén aparte, tostar los cacahuetes picados por unos segundos hasta dorar y llevar a la mezcla anterior. Sazonar con el aceite de oliva. Revolver todos los ingredientes para integrar.
Una vez listo, rectificar el grado de sazón y servir tanto en frío o templado.
Con qué acompañar el pilaf de quinoa y garbanzos
El pilaf de quinoa y garbanzos es un plato nutritivo que podemos preparar con anticipación y llevar al día siguiente en un recipiente al trabajo. Funciona con un buen puñado de almendras tostadas aparte por encima, hasta un poco de salsa de ajo perejil también para condimentar a último momento. Si no gusta demasiado el ajo en casa, una salsa rápida de yogur natural con algo de sal, pimienta y zumo de limón es un acierto.
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