Sobra comentarles que la berenjena es una de las verduras más completas por su aporte en minerales, vitaminas y fibra. Aun así, a veces es complicado servirla por los prejuicios que muchos tienen tanto por su textura como por su sabor, que puede llegar a ser un poco amargo. La berenjena se puede preparar de muchas maneras diferentes y hoy lo haremos de modo poco usual ya que será el ingrediente protagónico de una tarta salada.
Hoy te propongo esta receta de tarta de berenjena que es ideal para una cena ligera así como para todas y todos aquellos que no comen proteína de origen animal. Para darle un sabor bien particular le voy a agregar queso Emmentha* rallado. Sin embargo pueden escoger el que más les agrade siempre y cuando gratine bien. Otra alternativa es por ejemplo usar Provolone o Mozzarella.
Vamos a extender la masa de hojaldre para darle la forma del molde que vayamos a usar. Recubrimos ese mismo molde con papel antiadherente y ponemos la masa cortada al tamaño. Untamos la misma con la mostaza Dijon. Cortamos los tomates en rodajas que acomodamos sobre la masa.
Pelamos las berenjena y la cortamos en cubitos que colocamos en un cuenco con la crema, sal y pimienta. Cortamos ahora la cebolla en julianas que agregamos a lo anterior. Mezclamos bien y vertemos esta preparación en la tarta, más específicamente sobre el tomate. Esparcimos el queso rallado y horneamos, a 180ºC, por unos 40 minutos.
Con qué acompañar la tarta de berenjena
Esta deliciosa tarta de berenjena se come perfectamente bien caliente o tibia y la puedes acompañar con una ensalada de hojas verdes. Así mismo la puedes cortar en porciones muy pequeñas para ofrecerla a la hora del aperitivo con tu bebida favorita. Si la degustas para la comida o la cena te recomiendo un vino tinto ligero que combinará perfectamente bien con esta receta.
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