Mantequilla, pimentón y ajo es parte del secreto para disfrutar de esta verdura como nunca antes
Esta verdura de invierno puede tener mala reputación entre algunas personas, pero la realidad no es justa. Y aunque no es tan consumida como otras verduras, la coliflor es versátil en la cocina y permite prepararlo de diversas formas.
La coliflor es una verdura crucífera, como el brócoli y el repollo. Se caracteriza por una cabeza compacta de árboles rodeada de hojas verdes. Es muy atractiva para sumar a los platos, teniendo en cuenta que se puede encontrar coliflor morada, verde y naranja. Aunque la variedad blanca es la más popular y fácil de encontrar en el supermercado.
Rica en nutrientes y minerales, incluyendo vitamina C, vitamina K, folato y potasio. La coliflor se puede consumir cruda o cocida. Cruda, se puede añadir a ensaladas, rallar para obtener un cuscus o colirroz o utilizar como dip con salsas. Cocida, se puede hervir, cocinar al vapor, asar entero o saltear. También se puede utilizar para preparar un cremoso puré de coliflor y con queso hacer una coliflor gratinada al horno deliciosa. Se transforma en unos filetes de coliflor para el público veggie bien ricos.
Relegado quizás a un segundo plano ante el brócoli, la coliflor se transforma con un simple truco: la caramelización. Este proceso, que resalta los sabores naturales de la verdura, se logra añadiendo grasa en su cocción al horno. Y hoy os proponemos una combinación ganadora: mantequilla, pimentón y ajo.
Al asar las flores de coliflor en esta mezcla por 20 minutos a 220 ºC, se crea una costra dorada y ligeramente crujiente que contrasta con el interior tierno. El resultado, similar a la de nuestra receta de coliflor al horno con olivas, queso parmesano y beicon, pero sin proteína animal, es mágico y gustará hasta el paladar más exigente. La caramelización no solo mejora el sabor, sino que también realza la textura del coliflor, convirtiéndolo en un guarnición irresistible.
Para rematar, se puede espolvorear con queso parmesano rallado por encima para un plus de sabor y un manojo de perejil picado a la hora de servir para un acabado fresco. En este estado, la coliflor será más que atractiva y se convertirá en la estrella de la mesa.
Imagen | Foto 1: KamranAydinov
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