El aguacate es una fruta, aunque se lo puede confundir con una verdura por su sabor y usos en la cocina. Se utiliza en ensaladas y tostadas hasta preparaciones dulces como puede ser unas trufas, una mousse con chocolate o un bizcocho de aguacate con glaseado de yogur y nueces para el desayuno.
Rica en grasas saludables, el aguacate es una fruta muy nutritiva que se recomienda consumir de manera diaria por sus beneficios. Por esto, ten en cuenta que es normal encontrar hebras marrones y fibrosas en el interior, y esto no siempre significa que esté malo.
Estas hebras son el resultado de un proceso natural llamado lixiviación vascular, que ocurre cuando el aguacate experimenta cambios bruscos de temperatura, especialmente al ser almacenado en ambientes fríos. Aunque no sean visualmente atractivas, estas hebras no afectan el sabor ni las propiedades nutricionales, pero si, ligeramente la textura, haciéndola menos cremosa.
¿Qué sucede? El frío causa una maduración desigual en la pulpa, lo que da lugar a estas fibras. Es posible retirarlas con un cuchillo o cuchara antes de consumir sin problema. La aparición de estas hebras se puede prevenir con el almacenamiento correcto. Lo ideal es mantener los aguacates a temperatura ambiente hasta que maduren. Una vez maduros, se pueden guardar en la nevera para prolongar su vida útil, pero es importante evitar cambios bruscos de temperatura.
El aguacate, como cualquier otra fruta, puede deteriorarse y volverse no apto para el consumo. Síntomas como el mal olor, la presencia de moho, una textura anormal o una piel arrugada y/o decolorada son indicadores que alertan su mal estado.
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