Cuidar la hidratación resulta fundamental para preservar las funciones del organismo y proteger la salud. Pero más allá del agua, debemos saber que determinados nutrientes no deben faltar en nuestros platos si queremos lograr una adecuada hidratación durante el verano.
Equilibrio entre líquidos y electrolitos que puedemos sumar a nuestros platos
En nuestro organismo el agua se encuentra regulado por diferentes mecanismos. Así, existen minerales o electrolitos que se encuentran en equilibrio con los líquidos dentro y fuera de cada células.
El equilibrio hidroelectrolítico conlleva un adecuado estado de hidratación del organismo y por lo tanto, si bebemos agua en exceso podemos afectar el nivel de minerales y con esto la salud. O si por el contrario faltan o hay exceso de determinados minerales que actúan como electrolitos, podemos condicionar los niveles de líquidos del organismo y también afectar negativamente la hidratación.
Por lo tanto, te mostramos cuáles son los nutrientes que tienen influencia en los niveles de líquidos de nuestro cuerpo y que por ello, no deben faltar en nuestros platos si queremos cuidar la hidratación este verano:
Sodio, sin caer en excesos
El sodio ayuda a retener agua en el organismo, sobre todo en el espacio extracelular o fuera de las células. Con una sudoración excesiva no sólo perdemos líquido, sino también sodio y podemos experimentar una hiponatremia con déficit de este mineral si bebemos sólo agua.
Por eso, los deportistas de élite que pierden gran cantidad de líquidos por sudor y de minerales, deben acudir a bebidas isotónicas o a sales de rehidratación oral que aportan además de agua, sodio y otros electrolitos.
En verano que sudamos más, si bien no es aconsejable consumir sodio en exceso porque puede resultar perjudicial para el organismo, si es recomendable que no falte este mineral en nuestra dieta.
Afortunadamente, se encuentra ampliamente distribuido en a los alimentos naturales y sobre todo, en los productos industrializados. Por eso, recomendamos variedad de alimentos frescos y de temporada, no abusar de procesados y evitar los ultraprocesados; pero en verano junto a un mayor consumo de agua, podemos acudir al uso del salero en cuidadas proporciones.
Potasio: presente en muchos más alimentos que el plátano
Es otro mineral que actúa como electrolito en el organismo y que resulta fundamental que se encuentre en equilibrio con el agua.
También es perdido por sudor tras un esfuerzo de larga duración y por lo tanto, en verano puede suceder que necesitemos reponer potasio además de líquidos tras una jornada de calor intenso.
El potasio se encuentra ampliamente distribuido en alimentos vegetales, especialmente frutas y verduras frescas; pero también podemos obtenerlo de frutos secos, cereales, semillas y carnes o pescados.
Son niveles adecuados en equilibrio con los líquidos del organismo ayudan a prevenir entre otras, cosas problemas cardiovasculares y calambres musculares.
Calcio, no sólo en los lácteos
Es otro nutriente que se encuentra estrechamente relacionado con el nivel de líquidos del organismo, y de este depende el correcto funcionamiento de cada célula del cuerpo.
Por eso, si queremos de favorecer la hidratación y prevenir el desequilibrio de líquidos y electrolitos en el organismo, el calcio no debe faltar.
Como todos sabemos el calcio predomina en los alimentos lácteos, especialmente en los quesos, pero podemos obtenerlo también de otros ingredientes como frutos secos; verduras como la espinaca, la acelga o las coles; las semillas como la de amapola y sésamo que son las que mayor proporción concentran del mineral; algas desecadas o bien de pescados grasos como las sardinas, las anchoas y demás.
Magnesio, otro mineral que regula líquidos en el cuerpo
Es otro mineral que en menor medida interviene en los niveles de hidratación del organismo, ya que también se comporta como electrolito.
Por otro lado, un déficit de magnesio puede ocasionar la disminución del calcio en el cuerpo y también alteraciones en los niveles de potasio. Por lo tanto, el magnesio es un mineral que no debe faltar en nuestro cuerpo si queremos favorecer la hidratación del organismo.
Podemos obtenerlo de variedad de alimentos, por lo que su déficit es raro, pero recomendamos una dieta variada que incluya cereales, legumbres, semillas y derivados de estos que son las principales fuentes de magnesio.
Cloro y fósforo
Otros componentes que podemos encontrar en nuestra dieta y que se comportan como electrolitos en el organismo son el fósforo y el cloro, como fosfatos y cloruros.
Con una dieta qué incluya variedad de alimentos nutritivos y de calidad podemos garantizar la presencia de estos dos elementos y así, contribuir a una adecuada hidratación.
El agua no debe faltar
Por supuesto, además de cuidar la ingesta de determinados nutrientes que en el organismo contribuyen a regular los niveles de líquidos y por lo tanto, pueden afectar nuestra hidratación resulta clave beber suficiente cantidad de agua.
Por sudor lo que más se pierde son líquidos, no obstante una gran proporción de sodio, potasio, calcio, magnesio y otros componentes son eliminados también. Por lo tanto, tras un esfuerzo físico de larga duración o una jornada de calor intenso, es importante reponer todo lo perdido para preservar la salud del organismo.
Además de beber agua o líquidos en abundantes cantidades, podemos acudir a preparaciones con alto contenido acuoso tal como ensaladas con variedad de frutas y verduras frescas; sopas y cremas frías; batidos; smoothie bowls u otros.
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