'Las ciencias adelantan que es una barbaridad' era una de las coplillas más populares de la zarzuela de La Verbena de la Paloma, un clásico del género chico compuesto por Tomás Bretón y Ricardo Vega.
Ahora, la ciencia, que pretende seguir en cabeza en manos de un grupo de investigadores españoles que quieren comprobar si el consumo moderado de alcohol, en cierto modo como se entiende o vincula a las sociedades mediterráneas, podría ser igual de seguro que la abstinencia en el término de mortalidad y riesgos incrementados de sufrir patologías cardiovasculares, cánceres, depresión o demencia que se asocian al consumo elevado de alcohol.
Para ello hacen falta 10.000 voluntarios, hombres y mujeres, con edades comprendidas entre los 50 y los 75 años. El trabajo, donde van a intervenir hasta 500 profesionales de la salud distintos, es una de las investigaciones más ambiciosos para comprobar esta realidad en cuanto a una ingesta moderada de alcohol.
El proyecto, llamado UNATI (University of Navarra Alumni Trialist Initiative), comenzará en junio de 2025 y se llevará a cabo durante cuatro años, necesitando la participación de 10.000 personas que hagan un consumo ligero o moderado de alcohol y, aunque parezca raro, aún faltan por cubrir 6.000 plazas.
Encabezado por el doctor Miguel Ángel Martínez-González, catedrático de Medicina Preventiva de la Universidad de Navarra, profesor adjunto de Nutrición de la Universidad de Harvard, director del grupo CIBEROBN del Instituto de Salud Carlos III de Madrid y Premio Nacional de Investigación Gregorio Marañón en Medicina, este ambicioso trabajo pretende intentar aportar más luz en los efectos de un consumo ligero de alcohol.
Para ello hay que inscribirse en inscripcion.proyectounati.com y ser un hombre de entre 50 y 70 años, o una mujer de entre 55 y 75 años, y que ingieran –al menos– tres bebidas con alcohol a la semana, pudiendo ser vino, cerveza o licores. O mezclas de los tres.
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