La cuarentena o el aislamiento en el que nos encontramos la mayor parte de nosotros a causa de la pandemia del coronavirus puede impactar en nuestro sistema emocional y en el cerebro causando entre otras cosas, ansiedad o estrés que nos empujan a comer más. Por ello, si experimentas deseos permanentes de comer, dejamos algunas claves para evitar la ingesta constante de alimentos.
Lo primero: reconocer si tenemos o no hambre real
El hambre real es la necesidad fisiológica de ingerir alimentos, es decir, cuando nuestro cuerpo demanda energía porque hace horas que no la recibe. Sin embargo, una cosa muy distinta es el hambre psicológico, emocional o bien, el apetito que no son más que deseos de comer.
Este último con frecuencia nos remite a alimentos específicos, placenteros y frecuentemente no sanos sino concentrados en energía fácil de asimilar como pueden ser azúcares o grasas.
Entonces, lo primero para controlar el apetito constante en cuarentena es pensar antes de buscar alimento e identificar si tenemos o no hambre real. Si hace poco hemos comido, si buscamos algo en particular es muy probable que no tengamos hambre sino apetito.
Crear un ambiente seguro y sano
Para evitar la tentación de buscar con frecuencia dulces, bollos u otros alimentos poco sanos, lo recomendable es que mientras estamos en casa todo el día tengamos a nuestra disposición alimentos sanos.
Es decir, creemos un ambiente seguro y sano para poder controlar mejor las ingestas de alimentos y así, cuidar la dieta durante la cuarentena.
Evitemos comprar dulces en demasía o alimentos que sean de nuestro mayor agrado y por el contrario, tengamos a nuestro alcance opciones saciantes y nutritivas como frutas y verduras frescas, frutos secos, semillas o preparaciones a base de estos.
Organiza tus días y tus comidas
Planificar un menú resulta de mucha utilidad para comer más sano, pero también para incluir en el mismo preparaciones que nos apetezcan mucho y que se encuentren como una comida más.
Asimismo, aunque debamos estar en casa lo recomendable es siempre organizar nuestros días, armar una rutina para evitar momentos eternos sin saber qué hacer.
En esta rutina podemos incluir desde nuestra jornada laboral (mediante teletrabajo) hasta los quehaceres del hogar, la elaboración de comidas, el ejercicio o entrenamiento, el tiempo de descanso y otros.
Ocúpate siempre que sea posible
El aburrimiento puede ser una de las muchas razones por las cuales buscamos comida a todas horas durante la cuarentena, por lo tanto, aconsejamos estar ocupados siempre que sea posible.
Podemos ocuparnos en actividades habituales o en otras que incorporamos a la rutina en estos momentos y que al mismo tiempo, pueden ayudarnos a reducir el estrés.
Por ejemplo, podemos practicar alguna disciplina deportiva, bailar, leer o realizar tareas manuales como bordar, tejer, pintar u otras que resultan de gran utilidad para beneficiar la salud emocional.
Mantiene tus relaciones sociales (a la distancia)
Aunque durante la cuarentena no podemos visitar a un amigo o familiar como antes, intenta no aislarte por completo sino que por el contrario, es de gran ayuda mantener las relaciones sociales.
A la distancia o sin contacto físico podemos usar la tecnología para establecer largas conversaciones con seres queridos que resultan renovadoras y ayudan a reducir muchas veces el estrés y la ansiedad que nos empuja a comer.
Intenta descansar bien cada noche
El estrés que implica no poder salir de casa puede agravarse si dormimos mal o no descansamos bien cada noche, por lo que resulta fundamental promover el sueño adecuado cada día.
Organizar una rutina para ir a la cama, desconectarnos de las pantallas antes de dormir y realizar alguna tarea relajante como puede ser leer puede ser de gran ayuda al igual que mantener un ambiente cálido y sin luces, entre otras claves.
Estas son algunas claves para evitar la ingesta constante de alimentos durante la cuarentena y así, mantener cuerpo y mente saludable.
Siempre recomendamos entrenar en casa, ejercitarnos para reducir el estrés y la ansiedad y si fuese necesario, buscar ayuda profesional.
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