Aunque siempre intentamos comer sano y no excedernos en las cenas de Navidad, la calidad y cantidad de lo que ingerimos suele resentirse. Por eso, es frecuente experimentar pesadez, cansancio, y otras molestias propias de los excesos. Para sentirnos lo mejor posible, hoy te mostramos cómo controlar la acidez y la resaca tras la comilona de Navidad.
Los mejores consejos contra la resaca
La resaca se debe con frecuencia al consumo excesivo de alcohol que ocasiona deshidratación, acumulación de residuos propios de la metabolización del etanol y también, a la reducción de la glucosa en sangre.
Así, nos sentiremos cansados, quizá con dolor de cabeza y con molestias gastrointestinales que pueden ir desde la náusea e hinchazón hasta la acidez, vómitos y otros.
Lo mejor contra la resaca es, por supuesto, no beber más alcohol, descansar e hidratarnos con agua, infusiones como el té de manzanilla u otro, agua de coco o caldos de verduras y zumos frutales. Estos últimos aportan además de líquidos y electrolitos, energía de calidad que puede reducir el cansancio.
Si no tenemos náuseas y otros síntomas gastrointestinales, podemos ingerir alimentos ligeros, siendo recomendable sobre todo frutas y verduras que son ricas en agua y que también aportan vitaminas y antioxidantes que contribuyen a reducir los residuos del alcohol en sangre.
Aconsejamos evitar los ultraprocesados y los alimentos colmados de grasas, pues el alcohol resiente el funcionamiento hepático y un exceso de grasa o azúcares agravaría el cuadro en estos momentos.
Si fuese necesario, podemos acudir a ibuprofeno para el dolor de cabeza, pero siempre es recomendable en primer lugar, intentar reducir las molestias de forma natural con hidratación, descanso y dieta adecuada.
Y si tenemos acidez, esto es lo más aconsejable:
Si la acidez viene de la mano de la resaca o bien, de la abundante cantidad de comida que hemos ingerido así como de la deficiente calidad de la misma, podemos experimentar una sensación de ardor en la boca del estómago e incluso en el pecho.
Asimismo, podemos sentir el vientre hinchado y sensación de plenitud, como parte de una condición denominada dispepsia.
En estos casos lo más aconsejable es una dieta blanda para reducir el trabajo digestivo, es decir, debemos llevar una alimentación magra o reducida en grasas, con pocos azúcares y fácil de digerir o lo que es igual, pobre en residuos.
Se aconseja la ingesta de agua e infusiones suaves y a temperaturas templadas, no muy frías ni calientes. Asimismo, podemos consumir hortalizas la vapor o hervidas, manzana rallada o asada, carnes blancas magras como puede ser una pechuga de pavo o pollo hervida, así como pescados blancos.
Los caldos de verduras o sopas con arroz o fideos blancos (no integrales) también son bien recibidos por nuestro aparato digestivo en estas condiciones.
Por supuesto, se recomienda evitar todo tipo de alimentos irritables del aparato digestivo como café, alcohol, picantes o frituras u otros, y para una mejor digestión es importante no ingerir grandes cantidades de comida.
En su reemplazo, podemos realizar varias comidas pequeñas al día, masticando bien cada bocado y utilizando ingredientes como los antes mencionados, fáciles de digerir.
Aunque siempre es mejor prevenir que curar, si hemos atravesado una gran comilona en Navidad y hoy tenemos resaca y acidez, estos son los mejores consejos para controlar y reducir los mismos.
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