Parece el tema de moda: consumimos un exceso de azúcar sin darnos cuenta y eso trae consigo graves riesgos sobre la salud. Pero no, por desgracia no es una moda sino la llamada de atención sobre uno de los grandes problemas de nuestra sociedad, y afortunadamente cada vez nos lo tomamos más en serio. El último ejemplo que muestra el camino a seguir nos llega desde Francia, donde ahora se prohíben las promociones de rellenar los refrescos gratis de forma ilimitada.
El gran reto de frenar el consumo de azúcar está precisamente en el que no vemos, ese que tomamos sin darnos cuenta a través de los alimentos procesados. Los refrescos y otras bebidas azucaradas son uno de los principales culpables de que se superen las cantidades recomendadas por la OMS, disparando los índices de diabetes y obesidad. Por eso cada vez más países están declarando la guerra al azúcar, con impuestos o medidas concretas como la nueva ley aprobada en Francia.
Adiós a “rellena tu vaso todas las veces que quieras”
Seguro que todos habéis visto una promoción parecida en multitud de restaurantes y locales de comida rápida. El free refill es una táctica muy atractiva de atracción de clientes, o más bien de animar a que se queden consumiendo durante más tiempo. Es muy simple: pagas una bebida y puedes rellenarla de forma ilimitada sin que te cueste ni un céntimo más. Suele ser la práctica habitual de hamburgueserías y otros sitios similares, también de franquicias de restaurantes que imitan los diners americanos o negocios muy enfocados al ocio familiar.
Pero esto solo fomenta aún más el consumo excesivo de bebidas poco recomendables por su exceso de azúcares, y tampoco las edulcoradas son precisamente saludables. En Francia han resuelto combatir estas promociones para tratar de frenar ese abuso de azúcar en la dieta, en su lucha por frenar las cifras de obesidad, diabetes y otros problemas de salud de una sociedad mal y sobrealimentada.
Concretamente, la ley ha entrado en vigor desde el pasado viernes tras aprobarse el decreto el jueves 26 de enero, poniendo así fin a la distribución ilimitada de bebidas azucaradas en cualquier local de restauración, incluyendo también al sector de los hoteles e incluso los comedores escolares. Son muchos los establecimientos en los que se instalan esas típicas barras de grifos con múltiples variedades de refrescos y zumos, incluyendo parques de atracciones y otros sitios de ocio.
El azúcar de las bebidas, un peligro oculto del que debemos ser conscientes
En su publicación de 2015, la OMS establece las siguientes recomendaciones:
- La OMS recomienda una ingesta reducida de azúcares libres a lo largo de toda la vida)
- Tanto en adultos como en niños, la OMS recomienda reducir la ingesta de azúcares libres a menos del 10% de la ingesta calórica total
- La OMS sugiere que se reduzca aún más la ingesta de azúcares libres a menos del 5% de la ingesta calórica total (recomendación condicional).
Y en los azúcares libres está la clave, pues incluyen, además de los presentes de forma natural, a los monosacáridos y disacáridos añadidos a cualquier alimento o bebida. Si muchos productos procesados -por no decir, la inmensa mayoría- ya llevan azúcar añadido de una forma u otra, en el caso de las bebidas las cifras se suelen disparar. Hace tiempo que mi compañero minue hizo un trabajo de investigación con una sencilla compra de supermercado, y más recientemente se han viralizado las imágenes de Sin Azúcar que muestran claramente todo ese azúcar que no vemos.
Todavía hay mucha gente que no es consciente de la cantidad de de azúcares que pueden llegar a tomar simplemente con un par de refrescos, un zumo, batido o bebida energética, por no hablar ya de los combinados. Las elaboraciones de café, supuestas aguas saludables e incluso el té frío también se incluyen dentro de las bebidas azucaradas en exceso, y los riesgos para la salud no se limitan solo a la obesidad y diabetes. Tener acceso libre e ilimitado a estas bebidas no ayuda al autocontrol, mucho menos si se trata de niños o jóvenes.
Aunque Francia no es uno de los países con mayores problemas de obesidad de la UE, sí parecen tomarse muy en serio el desarrollo de medidas para promover una vida saludable y sosteible, y controlar los abusos de la industria alimentaria. Ya se prohibieron en 2004 las máquinas expendedoras en los centros educativos y también han sido de los primeros en imponer un impuesto sobre los refrescos, así que esta nueva ley es un paso más por reducir la ingesta excesiva de azúcar. No hay que olvidar que económicamente también conviene a cada país mejorar la salud de sus habitantes, como bien saben en Reino Unido.
Está claro que las autoridades no pueden hacerlo todo por nosotros y tenemos que aprender a hacer las elecciones correctas en nuestra alimentación. Pero hay mucha gente vulnerable a la presión mediática de las grandes compañías y promociones como el rellenar gratis las bebidas solo acentúan el problema. Desde luego, hay mucho trabajo aún por hacer, pero quiero pensar que vamos en el buen camino y cada vez somos más conscientes del problema. ¿Vosotros soléis aprovechar el servicio de barra ilimitada de refrescos?
Fotos | iStock.com, sinAzucar.org,
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