Ganar en longevidad es el deseo de muchos en la actualidad, así como retrasar el proceso de envejecimiento y cuidar la calidad de vida. Por eso, te mostramos las cuatro dietas que pueden ayudarte a vivir más, según la ciencia.
Nuestra dieta es un factor determinante de nuestra salud y esperanza de vida, es por eso que te mostramos cuatro tipos de alimentación que según la evidencia científica pueden ayudarnos a vivir más y mejor.
Dieta mediterránea tradicional
La dieta tradicional de la región del Mediterráneo incluye muchos alimentos con acción antioxidante y antiinflamatoria en nuestro organismo que contribuyen a retrasar el proceso de envejecimiento y conservar la salud.
Las investigaciones señalan que la adherencia a la dieta mediterránea se asocia con una mayor longitud de los telómeros, lo cual indica que es una alternativa válida para vivir más y mejor.
Es importante saber que en su formato más tradicional, la dieta mediterránea se compone de una gran variedad de alimentos de origen vegetal entre los que destacan granos enteros, legumbres, frutos secos y semillas incluyendo además pescados y aceite de oliva extra virgen que ofrecen grasas de calidad.
Dieta Hunza
Los habitantes del Valle de Hunza alcanzan sin inconveniente los 110- 120 años de vida y enferman muy poco; por esta razón un médico inglés se dedicó a estudiar este pueblo rodeado de los montes del Himalaya que constituye una región del norte de Pakistán y detectó que su dieta es ante todo vegetariana.
El consumo de frutas, verduras y hortalizas es predominante y se incluye queso de oveja, granos germinados y cereales integrales en la misma de manera habitual siendo ante todo una dieta reducida en proteínas y alta en hidratos de carbono de calidad.
El consumo de alimentos procesados o ultraprocesados es ínfimo o nulo, ya que el pueblo Hunza casi no accede a este tipo de productos de origen industrial propios de las dietas occidentales.
Dieta Okinawa
Entre las diferentes "zonas azules" o regiones del mundo en donde su población posee una gran esperanza de vida se encuentra Okinawa, una isla de Japón en donde sus habitantes de manera habitual alcanzan los 100 años.
Los estudios destacan la presencia una gran cantidad de compuestos fenólicos en esta dieta que ayudan a reducir el estrés oxidativo y poseen acción antiinflamatoria.
La dieta Okinawa en su formato tradicional incluye variedad de frutas, verduras y hortalizas, granos enteros, soja y derivados así como también pescados y mariscos como fuentes de proteínas; siendo reducida la presencia de alimentos de origen animal.
Dieta basada en plantas
La dieta a base de alimentos de origen vegetal en la cual destacan la presencia de compuestos fenólicos, fibra, proteínas reducidas en grasas y antioxidantes diversos se ha vinculado con una mejor salud y una inferior mortalidad.
Vale aclarar que en la dieta basada en plantas debe haber una escasa presencia de procesados y ultraprocesados, mientras que predominan las frutas, verduras y hortalizas frescas, las legumbres, los cereales integrales, semillas y frutos secos.
Así, la ingesta de alrededor de 10 porciones diarias de frutas y hortalizas se ha vinculado con un inferior riesgo de muerte por diferentes causas, siendo por ello recomendable su inclusión en la mesa habitual.
El secreto de todas las dietas antiedad
Aunque estas cuatro dietas que poseen nombre propio y presentan características particulares han demostrado retrasar el proceso de envejecimiento, es fácil reconocer en las mismas un común denominador o cualidades compartidas.
Así, el secreto de todas las dietas antiedad es incluir una gran cantidad de alimentos de origen vegetal entre los que destaquen las frutas y verduras diversas.
Asimismo, se trata de dietas ricas en fibra derivada ante todo de cereales integrales, legumbres, frutas y hortalizas; y fuentes de grasas saludables para el organismo ya que en su mayoría incluyen ácidos grasos poliinsaturados derivados de frutos secos, semillas, aceite de oliva extra virgen o pescado, limitando las fuentes de grasas saturadas como las carnes rojas y procesadas o los lácteos.
Por otro lado, estas tres dietas que según la ciencia pueden ayudarnos a vivir más y mejor, poseen escasa presencia de alimentos procesados y ultraprocesados que suelen ser las fuentes principales en nuestra dieta de grasas trans, sodio y azúcares libres o añadidos.
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Imagen | Foto de portada: Alesia Kozik, foto 1: Dana Tentis, foto 2: Sumeet B, foto 3: Dilara Yilmaz y foto 4: Jill Wellington
