Es una dieta con nombre propio y como muchas otras puede generar prejuicios o desconfianza. Por eso, te contamos qué es la dieta MIND para prevenir el Alzheimer y cuidar la salud cerebral, y revelamos todo lo que dice la ciencia sobre su efectividad.
Dieta MIND: el híbrido entre dieta mediterránea y dieta DASH
Por sus siglas en inglés, la dieta MIND es una dieta Mediterránea- DASH para el Retraso Neurodegenerativo, y como su nombre lo indica, es la combinación en cuanto a componentes entre la dieta mediterránea y la dieta habitualmente utilizada para detener o controlar la hipertensión arterial.
La dieta MIND es un recurso que involucra diferentes grupos de alimentos pero destaca por su riqueza en fibra, en grasas insaturadas, vitaminas, minerales y en componentes con acción antioxidante, sobre todo de origen vegetal.
Los alimentos básicos de la dieta MIND
Teniendo en cuenta lo anteriormente dicho, los alimentos principales o básicos de la dieta MIND son los siguientes:
- Granos enteros y legumbres ofrecen una gran cantidad de fibra, proteínas vegetales y son fuentes de compuestos fenólicos con acción antioxidante y antiinflamatoria en el organismo.
- Bayas, fuentes de vitamina C y de polifenoles entre las que destacan las frambuesas, las moras, los arándanos, fresas y otras.
- Verduras de hojas verdes que son concentradas en vitaminas, minerales y fibra, ofreciendo también sustancias con efecto antioxidante y antiinflamatorio.
- Aceite de oliva extra virgen que constituye el principal cuerpo graso, fuente de grasas monoinsaturadas y de polifenoles con efecto antiinflamatorio.
- Pescados y carnes blancas magras que constituyen la principal fuente de proteínas de calidad en la dieta MIND, pudiendo también ser fuentes de omega 3 con acción antiinflamatoria.
Esta dieta tiene por finalidad ofrecer los nutrientes que el cerebro necesita, especialmente aquellos que pueden contrarrestar el daño del estrés oxidativo y favorecer el funcionamiento del sistema nervioso central.
Por ello, la dieta MIND deja a un lado los azúcares, el alcohol, los cereales refinados y las grasas trans, así como las grasas saturadas en elevadas proporciones, ya que estos componentes pueden ocasionar pequeñas lesiones y afectar negativamente la salud del cerebro si se incluyen en grandes cantidades a nuestra mesa diaria.
Lo que dice la ciencia sobre la dieta MIND
Aunque a simple vista constituye una dieta con alimentos muy beneficiosos para el organismo; por tener nombre propio y derivar de dos dietas concretas, es importante conocer qué dice la ciencia al respecto de la efectividad de su práctica.
Así, un análisis de diferentes investigaciones ha demostrado que esta alternativa puede ser superior a otras dietas ricas en plantas para mejorar la congnición, como por ejemplo la dieta mediterránea o la dieta DASH por separado.
Por otro lado, hay estudios que corroboran los efectos positivos de la dieta concluyendo que la misma se asocia a un mayor volumen cerebral total y a mejor rendimiento cognitivo.
Si bien es una dieta planteada para optimizar el funcionamiento cerebral y prevenir la demencia y enfermedades como el Alzheimer, la ciencia ha demostrado que aún habiendo patologías previas puede mejorar el funcionamiento cognitivo en adultos mayores; razón por la cual es una alternativa recomendada y avalada por estudios para preservar el cerebro, ayudando al control y al tratamiento de enfermedades presentes.
Asimismo, también puede esta dieta ser beneficiosa para otras patologías de origen cerebral, es así que un estudio ha demostrado que su practica puede reducir la frecuencia y la severidad de los síntomas de migraña.
Como si fuera poco, hay investigaciones que asocian la dieta MIND con una reducción de los síntomas depresivos en adultos mayores y también, la ciencia ha demostrado que adherir a su práctica puede reducir la mortalidad por diferentes causas en adultos mayores.
Por todo esto, la dieta MIND no es una dieta cualquiera sino que cuenta con fundamento científico y ha demostrado ser verdaderamente efectiva para optimizar el funcionamiento cerebral, prevenir el envejecimiento de nuestras habilidades cognitivas y preservar la memoria así como controlar o reducir la prevalencia de enfermedades como el Alzheimer, la migraña u otras.
Por ello, si queremos cuidar la salud de nuestro cerebro y conservar la memoria a pesar del paso del tiempo, recomendamos incluir una abundante cantidad de frutas y verduras, así como basar la dieta en granos enteros y legumbres, utilizando como cuerpo graso principal el aceite de oliva extra virgen y reducir el consumo de carnes así como incrementar la presencia de pescados en nuestra mesa diaria.
Imagen | Foto de portada: Louis Hansel, foto 1: Ella Olsson, foto 2: Jez Timms.
