A partir del 1 de enero del 2011 las botellas de vino de la Unión Europea deberían ser un tanto diferentes. La diferencia únicamente estribaría en que tendrían que añadir a las etiquetas la existencia de posibles alérgenos.
¿Qué alérgenos podría incluir un vino? En especial se trata de posibles ingredientes que se utilizan para la clarificación de los vinos, es decir para limpiarlos de posibles partículas. Estaríamos hablando de la albúmina y de la caseína. Es decir, alérgicos al huevo o incluso algunos alérgicos a la leche (en especifico a la proteína de la caseína) no podrían tomar estos vinos.
Ahora bien, siempre hay excepciones. De hecho la Federación que engloba a todas las Denominaciones de Origen de Europa indica que a través de unas buenas prácticas en las bodegas se puede eliminar por completo la aparición de estas proteínas por lo que están pidiendo que se retrase la obligación de hacer este nuevo etiquetado en todos los casos donde se utilicen estos ingredientes en la clarificación del vino, lleve o no al final estos alérgenos en la botella.
Estas buenas prácticas de hacer en una bodega parece que pueden eliminar cualquier residuo de estas sustancias y los estudios están siendo analizados por la agencia europea de seguridad alimentaria para ver si es en realidad o no.
Ahora bien, y espero que algún amante del vino no lo tome a mal. Pero por ejemplo las industrias que hacen galletas con frutos secos, a pesar de hacer otras galletas sin frutos secos tienen la obligación de alertar sobre la posible presencia de estos.
Por otro lado, nunca he oído ningún caso de alergia a estas sustancias después de haber tomado vino. ¿Etiquetado más que riguroso? ¿Miedo a perder consumidores?
Vía | ABC
Foto | fernand0
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