Según un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard, en Boston (EEUU), podemos llegar a la conclusión de que lo que se dice amigos, la soja y los espermatozoides, no lo son para nada.
De hecho, consumir media porción diaria de alimentos en base a soja podría ser suficiente para disminuir significativamente el recuento de espermatozoides de un hombre. El estudio se realizó para observar la relación entre la calidad del semen y una forma vegetal de la hormona femenina estrógeno, llamada fitoestrógeno, que abunda en la comida rica en soja.
En el estudió se señaló que investigaciones en animales vincularon el elevado consumo de los estrógenos de origen vegetal conocidos como isoflavonas con la infertilidad, pero hasta el momento existía poca evidencia de ese efecto en los humanos.
El equipo de Chavarro analizó la ingesta de 15 alimentos en base a soja en 99 hombres que habían concurrido a una clínica de fertilidad entre el 2000 y el 2006.
La diferencia fue asombrosa. Los hombres con mayor ingesta de esa comida tenían 41 millones de espermatozoides menos por milímetro que los varones que no comían productos de soja.
Un recuento normal de esperma varía entre 80 y 120 millones por milímetro y una cifra de 20 millones o menos por milímetro es considerada baja.
"Esto sugiere que los alimentos de soja podrían tener ciertos efectos perjudiciales sobre el sistema reproductivo y especialmente en la producción de espermatozoides," señaló el autor del estudio, Jorge Chavarro.
Los investigadores hallaron que la relación entre los alimentos de soja y el menor recuento de esperma era mayor en los hombres con sobrepeso, lo que indicaría que las hormonas juegan un papel importante.
Chavarro manifestó, no obstante, que el estudio no es suficiente para sugerir que la ingesta de soja tendría consecuencias en la infertilidad. Según el experto, para responder a este interrogante se necesita más investigación.
Vía | Reuters En Directo al Paladar | La salud y la soja En Directo al Paladar | Salsa de soja, rica en antioxidantes En Directo al Paladar | Lecitina de soja y soja... ¿tienen las mismas ventajas?