En esta época del año en que las temperaturas comienzan a subir, resulta fundamental cuidar el nivel de líquidos que bebemos a diario. Sin embargo, lo que comemos también puede ser de gran ayuda, por eso, te contamos los ingredientes que pueden faltar en tus platos para lograr una buena hidratación.
Las ventajas de una buena hidratación
Nuestro cuerpo está compuesto en un 70% por agua, que se utiliza para múltiples funciones del organismo, por ello, cuidar los niveles de líquidos en el mismo resulta clave si queremos preservar la salud y la calidad de vida.
En primer lugar, una buena hidratación contribuye a que todos los órganos internos funcionen bien, y protege al riñón, al aparato digestivo, al corazón y al cerebro.
Un adecuado nivel de líquidos en el organismo también ayuda a controlar mejor lo que comemos, porque al no tener sed, tendremos menos deseos de tener algo en la boca todo el tiempo.
Además, una hidratación correcta favorece la circulación sanguínea y ello no sólo cuida del corazón, sino también, beneficia nuestra estética, pues con la sangre llega oxígeno y nutrientes a la piel así como se van sustancias de desecho.
No podemos olvidar que estar bien hidratados mejora la termorregulación en el organismo, por lo que, si tenemos suficiente agua en el cuerpo, podemos enfrentar mejor las altas temperaturas, tolerar bien el calor y sentirnos mejor en todos los sentidos.
Por último, además de beneficiarnos a nivel físico, una buena hidratación nos ayuda a estar bien mentalmente y emocionalmente, ya que un organismo deshidratado no rinde intelectualmente bien, reduce nuestro nivel de atención y además, tiene más riesgo de sentir fatiga, desgano y apatía.
Por todas estas razones es que debemos cuidar nuestra hidratación más que nunca cada día.
Los ingredientes que te ayudarán a lograr una buena hidratación
Por supuesto, para una buena hidratación no deben faltar líquidos en tu dieta, pero además, puedes recurrir a determinados ingredientes que te ayudarán a lograr un mejor nivel de agua en tu organismo, entre ellos:
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Leche y zumos de frutas que se componen entre un 85 y 90% por agua y que pueden usarse para elaborar salsas, postres o sopas.
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Tomate, pepino, brócoli, melón, apio, fresa, sandía y lechugas que contienen entre 90 y 98% de agua, por lo que incorporados a ensaladas, salsas o salteados, pueden sumar una buena cantidad de líquido a tus platos.
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Frutas y verduras de color naranja como melocotón, naranja, pomelo, zanahoria o calabaza que contienen entre un 80 y 90% de agua y pueden integrar diferentes platos para contribuir a una buena hidratación.
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Hortalizas y frutas color blanco o amarillo tales como la banana, la cebolla, la patata o el maíz que contienen entre 70 y 80% de agua y que si no se deshidratan por completo en la cocción, pueden aportar su granito de arena para lograr una buen aporte de líquidos con la dieta.
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Quesos frescos y yogures que ofrecen entre 70 y 80% de agua y pueden usarse para elaborar postres, salsas o rellenos de tartas o pasteles.
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Pescados y mariscos que ofrecen entre 70 y 80% de contenido acuoso y que de realizar una cocción cuidada durante la cual la carne no se seque ni se pase de calor, pueden aportar mucho agua a los platos.
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Arroz, pastas y legumbres que durante la cocción absorben agua y pueden tener entre 60 y 80% de contenido acuoso que suman a los platos.
Además de incluir en tu dieta habitual estos ingredientes que pueden sumar agua a tus platos, te recomendamos cuidar los métodos de cocción y emplear aquellos que suman líquido como las gelatinas, las sopas, batidos y demás.
Ya hemos dado algunos trucos para incrementar el agua de los platos eligiendo determinadas preparaciones que conservan o incrementan el contenido acuoso de los ingredientes.
Recuerda que puedes lograr una buena hidratación fácilmente si además de cuidar la cocción, escoges alguno de los ingredientes antes dichos para componer tus platos.
Por último, dejamos algunas recetas de platos que te ayudarán a lograr una buena hidratación en esta época del año:
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