Habiendo pasado las fiestas propias de cambio de año, muchas son las personas que buscan hacer borrón y cuenta nueva para sentirse bien tras los excesos. En este sentido te mostramos todo lo que no debes hacer en tu dieta después de Navidad si quieres cuidar la salud en el nuevo año.
Comer muy poco o reducir drásticamente las calorías diarias
Llevar una dieta muy restringida en calorías y nutrientes representa un riesgo para la salud, aún cuando se pone en práctica por pocos días. No obstante, es una opción muy usada debido a que promete resultados rápidos y notorios.
Las dietas de este tipo, dietas milagro, de moda o de revista, tienen un carácter estricto e incrementan el riesgo de sufrir carencias nutricionales, así como elevan los niveles de cortisol o de estrés en nuestro cuerpo, lo cual no contribuye a proteger la salud sino todo lo contrario.
Beber liquidos en exceso
Al mejor estilo de las dietas detox muchas personas incluyen una abundante cantidad de líquido en su dieta habitual con la finalidad de depurar el organismo y facilitar la pérdida de peso.
Ingerir una cantidad excesiva de líquidos cada día puede propiciar el desequilibrio de electrolitos en nuestro cuerpo y eso puede conllevar graves consecuencias, afectando incluso el cerebro y resultando en casos graves, fatal.
Eliminar grupos enteros de alimentos
Erradicar de la dieta grupos enteros de alimentos como pueden ser por ejemplo las legumbres, las carnes u otros, resulta un gran error si buscamos mantener en orden nuestro organismo y sobre todo, cuidar el comportamiento alimentario.
La prohibición de alimentos lo único que logra es acumular deseos de comer aquello que se prohíbe. Así, es un recurso insostenible en el tiempo que puede favorecer el incremento de los niveles de estrés y ansiedad.
Finalmente, cuando levantamos la prohibición o ponemos fin al recurso utilizado, solemos atiborrarnos precisamente del alimento prohibido que tanto hemos deseado por unos días. Es decir, este recurso puede propiciar atracones y alterar la conducta alimentaria.
Consumir pastillas adelgazantes
Se trata de pastillas disponibles en farmacias que promueven el adelgazamiento mediante la combinación de diferentes ingredientes, muchas veces naturales.
La realidad es que estas pastillas, no son un recurso efectivo si queremos recuperar el orden y cuidar la salud, tampoco son de ayuda si buscamos deshacernos de los kilos de más, ya que hay estudios que señalan su falta de efectividad.
No constituyen un recurso sostenible en el tiempo y no favorecen el cambio de hábitos que es lo que debemos intentar lograr para proteger la salud a largo plazo, cuidando la dieta despues de Navidad.
Acudir a diuréticos o laxantes
Tanto diuréticos como laxantes son un recurso muy usado cuando intentamos deshincharnos o deshacernos de los kilos de más después de la Navidad. En ambos casos, pueden acabar dañando el aparato digestivo y no constituyen una solución efectiva para revertir los excesos que hemos vivido.
Los diuréticos solo pueden hacernos perder líquidos mientras que los laxantes pueden favorecer la evacuación intestinal irritando este órgano y no contribuyen a un verdadero cambio de hábitos, ni al cuidado de la salud mientras intentamos contrarrestar lo consumido y bebido.
Saltear una gran cantidad de comidas
Exceptuando la realización de algún protocolo de ayuno intermitente para recuperar una dieta sana después de la Navidad, es aconsejable ordenarnos y por supuesto, no acumular hambre algo que es imposible de lograr si salteamos comida enteras y pasamos largas horas sin comer.
Reprimir el hambre o los deseos de comer pasando por alto comidas enteras sólo logrará mayor descontrol cuando finalmente decidamos permitir la ingesta de alimentos.
Por ello, en un primer lugar se recomienda acomodarnos, ordenarnos pero nunca saltear comidas enteras para compensar los excesos propios de las fiestas de fin de año.
Esto es todo lo que aconsejamos no hacer en tu dieta después de la Navidad si buscas cuidar la salud en el nuevo año. Por el contrario, organizarnos, recuperar la rutina e intentar ser moderados y comer a conciencia es lo más aconsejable.
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