Aunque no reviste de gravedad, el hipo puede resultar muy molesto, sobre todo si no conseguimos librarnos de él. Normalmente, un ataque de hipo suele durar solo unos minutos y desaparece sin tener que hacer nada especial, pero hay en ocasiones en que la cosa se alarga e intentamos todo tipo de técnicas para acabar con él: aguantar la respiración, beber en un vaso al revés, hacer el pino... Hay infinidad de remedios caseros para frenar el hipo y ninguno funciona especialmente bien.
Lo mejor para acabar con el hipo es entender primero a qué nos enfrentamos. El hipo consiste en espasmos reiterados o movimientos repentinos del diafragma que no se pueden controlar y aparecen cuando, por diversos motivos, hemos alterado el ritmo normal de nuestra respiración.
Esto ocurre, generalmente, cuando bebemos alcohol o bebidas carbonatadas o comemos demasiado, pero también puede aparecer debido al estrés, a mascar chicle o cuando hay cambios bruscos de temperatura.
Para evitar tener hipo, lo mejor es dejarse de excesos, pero no estamos aquí para aleccionar a nadie, si no para explicaros cómo evitar el hipo con una regla muy sencilla que funciona siempre.
La regla del 3+20
Para acabar con el hipo necesitamos recuperar un ritmo normal de respiración que acabe con los espasmos del diafragma. Para ello basta con respirar hondo tres veces, cogiendo el aire por la nariz y soltándolo por la boca, para, luego, aguantar la respiración durante al menos 20 segundos.
Pasado este tiempo casi siempre desaparece el hipo, pero si no lo has logrado repite la operación. Nunca he tenido que intentarlo más de dos veces seguidas.
Imagen | Midjourney
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