Conseguir que nuestros hijos coman más pescado no es una tarea fácil para los padres y por eso las iniciativas encaminadas a conseguirlo son siempre bienvenidas. Ayer estuve en un colegio de Madrid, asistiendo a los talleres para una alimentación sana que se están organizando dentro de la Semana para la promoción del pescado en la alimentación infantil, de la que os hablé el otro día.
Este taller estaba dirigido a niños y niñas de 3º y 4º de primaria y fue inaugurado por el Director General de la Industria Alimentaria, Fernando J. Burgaz. Después comenzó lo más interesante, cuando los niños comenzaron a interactuar con los monitores y con el pescado. Lo primero que quiero destacar es que gracias a los trucos para enseñar a los niños a comer más pescado, ellos se mostraban participativos y deseosos de probar las distintas propuestas. Os cuento cómo lo consiguieron.
Dar a los niños información
Lo primero que enseñaron a los niños es la necesidad de comer pescado al menos cuatro raciones por semana. Estas raciones pueden ser de pescado fresco, pescado congelado o pescado en conserva. Después les enseñaron la diferencia entre los pescados blancos y los pescados azules. Los niños tomaban nota mental de todo lo que les iban diciendo y estaban ansiosos por contestar las preguntas, levantando la mano para ser elegidos.
La monitora iba explicando en lenguaje sencillo y directo todas las ventajas del pescado, incluyendo su contenido en minerales, como calcio para los huesos, fósforo para alimentar el cerebro, hierro para tener más resistencia y selenio por sus propiedades antioxidantes. También aludió al contenido en ácidos grasos omega-3 y vitaminas. Esta parte les entusiasmaba al indicarles que al comer pescado serían más fuertes, más listos y cómo crecerían más sanos.
La explicación sobre las tallas mínimas se hizo comparando a los peZqueñines con los niños, que aún están creciendo, y mediante tablas e imágenes comparando el tamaño mínimo de los peces con el de objetos comunes como un tenedor, una lata de refresco o un billete.
La guía para padres
Para que toda la explicación no quedase sólo en poder de los niños, se les entregó una Guía para los padres con todos los contenidos para que éstos puedan apoyar sus explicaciones con conocimiento de causa. Después se les invitó a participar en los talleres colaborando con un cocinero en la preparación de algunos platos sencillos.
La participación de los niños
Los que fueron elegidos entre todos los voluntarios que levantaban la mano, fueron dos muchachos. Uno ayudó al cocinero a preparar una lubina a la sal, preparando la cama de sal gruesa, colocando la pieza de pescado sobre ella y cubriéndola con más sal. Después con un spray, cubrió con algo de agua el pescado dejándolo listo para ir al horno.
El otro voluntario aprendió a limpiar boquerones, retirando la espina y la cabeza y pasándolo por harina para ser frito en aceite. Después todo el grupo de niños reunidos en la cocina del Colegio Rufino Blanco de Madrid participó en la confección de un plato completo y muy saludable.
La Flor mediterránea
Esta parte del taller fue la que más disfrutamos, tanto los niños como los que estábamos allí cubriendo la noticia. Se trataba de que los niños hicieran una flor formada con elementos de la dieta mediterránea, tales como hortalizas, frutas y por supuesto pescados.
Lo mejor es que como los niños la hacían ellos mismos como juego, estaban deseando probarla disfrutando así del pescado desde el primer momento. Los pétalos estaban formados por distintas frutas y verduras, el tallo con sardinas en aceite y el centro de la flor y la base con atún en conserva. Unas mariposas hechas con mejillones se posaban en dos pétalos.
En conclusión, creo que lo mejor para que los niños coman pescado es primero darles la información necesaria de por qué es importante su consumo. Aunque los que participaron en el taller fueran bien pequeños, comprendían y repetían perfectamente las explicaciones sobre las ventajas para el corazón, para las arterias etc.
Después, hacerles participar en la elaboración de platos en los que pueden tomar parte hace que se impliquen e ilusionen con ellos y estén ansiosos por probarlos. Espero que estos trucos para enseñar a los niños a comer más pescado os ayuden y recordad que la recomendación es consumir cuatro raciones por semana.
Los padres y madres de los niños y niñas que salen en las fotos dieron su permiso para que sus hijos salieran en las imágenes, en el contexto de los talleres de la Semana del Pescado.
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