13 accesorios para la freidora de aire: los mejores utensilios para sacarle todo el partido

El que sigue siendo el electrodoméstico de moda lleva camino de conquistar los hogares de medio mundo, y es más que probable que ya tengas tu propia freidora de aire en casa. Hay modelos para todos los gustos y necesidades, cada vez más avanzados, pero si quieres sacarle aún más partido hay ciertos accesorios con los que podrás usar tu air fryer más y mejor.

Algunos de estos utensilios se han diseñado específicamente para las freidoras sin aceite, incluso las mismas marcas de los principales fabricantes están lanzando sus propias líneas de útiles adicionales. Pero también podemos aprovechar otros accesorios comunes a la cocina que nos ayudarán a obtener mejores resultados cocinando con ellas, multiplicando así su versatilidad culinaria.

Qué tener en cuenta

Hablamos de accesorios tanto para usar dentro de la freidora de aire, durante el cocinado, como utensilios muy prácticos para la preparación anterior de los ingredientes, o incluso para usar durante o después del proceso de cocción.

Si una freidora de aire en realidad es más bien un horno potente de sobremesa, podemos aplicar muchos de los tratamientos y técnicas que ya usamos al hornear o asar alimentos con el gran electrodoméstico de encastre. Aunque muchas elaboraciones típicas de la freidora de aire se basen en añadir los ingredientes al cesto, programar tiempo y temperatura automáticos, y olvidarse -como las patatas fritas o cualquier ultracongelado-, perfeccionaremos la cocción con un poco de trabajo extra.

A la hora de comprar o usar determinados accesorios tendremos que comprobar que sean aptos para nuestra freidora. Algunos están diseñados para funcionar específicamente con ciertos modelos; pueden ser de la misma marca o, simplemente, haberse diseñado buscando una alta compatibilidad con la mayoría de freidoras del mercado. En el caso de láminas, hojas y ciertos moldes, conviene comprobar si son redondas o cuadradas, según nuestro aparato.

Si no se especifica, siempre podemos comprobar las medidas, y siempre vigilar que sea un objeto resistente a las altas temperaturas que alcanza este aparato. Igual que no todos los utensilios de cocina soportan el horno y no todos los materiales admiten el microondas, tampoco podemos introducir cualquier cosa en el cesto de una freidora de aire.

Los mejores accesorios para la freidora de aire

Papel de hornear o pergamino

El llamado parchment paper en inglés, el típico papel de hornear que adquirimos en rollos o láminas rectangulares, es perfecto para forrar el fondo del cesto de nuestra freidora, pues resiste temperaturas superiores a los 200º C habituales de estos aparatos.

Puedes usar el que tengas por casa habitualmente y recortarlo según el tamaño de tu freidora de aire, o adquirir packs con láminas precortadas de tamaños específicos para este electrodoméstico, comprobando las medidas. Se pueden usar láminas de papel tal cual o perforadas con pequeños agujeros, que permiten circular mejor el aire; depende un poco de lo que busques cocinar.

El papel sin agujeros mantiene la freidora más limpia e incluso se puede usar como mini cestos para sacar y servir la comida, pero las perforaciones ofrecen un resultado más homogéneo en alimentos que requieren una cocción más precisa. Se puede solventar removiendo la comida o volteando las piezas a mitad de la cocción.

Láminas de silicona reutilizables

Son una variante del anterior, diseñadas para ofrecer un acabado extra antiadherente y de las que es fácil encontrar modelos concretos para freidoras, con diferentes tamaños y acabados. Tienen la ventaja añadida de que se pueden lavar y reutilizar infinidad de veces, aunque no dan el juego de personalizarlas como el papel.

Las láminas perforadas de silicona son muy útiles para las freidoras más grandes que cuentan con varios niveles o rejillas metálicas, o si vamos a usar una adicional por nuestra cuenta, ya que evitan que los alimentos se peguen.

Cestos de silicona

En general podremos usar, teóricamente, cualquier recipiente de silicona culinario que ya tengamos y utilicemos en el horno o el microondas. Debe ser algo más pequeño que el propio cesto de la freidora, y resistir su temperatura máxima.

Son perfectos para cocinar alimentos como verduras, patatas, croquetas o alitas de pollo, sin manchar la freidora de aire. Algunos tienen asas, ideales para extraer y servir en la mesa directamente, y son más recomendables los que incorporan un fondo acanalado para facilitar la cocción y recoger los jugos.

Moldes metálicos

Cuadrados o redondos, los mejores son antiadherentes y con alta resistencia a las temperaturas elevadas, que garanticen un buen reparto del calor y cocción homogénea. Los que llevan asa superior incorada son más sencillos de manejar.

Los necesitaremos si queremos cocinar bizcochos, pasteles, panes y otras masas con fondo en la freidora de aire, como ciertas tartas saladas, huevos o frittatas. Ten en cuenta que deben contar con una buena altura o profundidad si lo que nos interesa es hacer un bizcocho o tarta de queso en freidora de aire, dejando espacio superior para que la masa sobresalga al crecer y no tope con el techo de la freidora.

Bandejas metálicas

Además de poder usarlas también para cocinar otros alimentos que podamos hacer en una sola capa, sin manchar el cesto de la freidora, estas bandejas son especialmente adecuadas para pan, pizza, panes planos y, si los bordes tienen cierta altura, quiches y dulces tipo gran tartaleta.

Son también estupendas para usar con masas tipo hojaldre, brick o filo, y también para cocinar aperitivos individuales, galletas dulces y saladas, cocas y empanadas más planas. Como siempre, hay que comprobar que tienen un tamaño algo inferior al cesto de la máquina para poder usarlas dentro sin problemas.

Moldes individuales de silicona

Si son de buena calidad soportarán perfectamente las altas temperaturas del aparato y nos facilitarán la vida a la hora de preparar pequeños pasteles y masas tanto dulces como saladas. Los hay específicos para freidoras de aire, y con muchos modelos distintos: muffins o magdalenas, dónuts o rosquillas, gofres, tortitas planas o con formas, bizcochitos, etc.

También nos servirán para cocinar huevos tipo en coccotte o al horno individuales, y podremos ajustar la temperatura al mínimo si queremos hacerlos bien melosos a baja temperatura.

Rejillas

Perfectas para cocinar, sobre todo, carnes y algunos pescados, también verduras más gruesas u hortalizas que no sean muy acuosas. Le sacaremos más partido si solemos cocinar pollo y otras aves, tanto unidades enteras como piezas sueltas más pequeñas.

Igual que haríamos en el horno, lo suyo sería tener debajo una bandeja o combinar la rejilla con papel o lámina de silicona para recoger los jugos y grasa que suelte el pollo al asarse. Son además imprescindibles si vamos a cocinar con brochetas.

Brochetas

Habitualmente vendidas en pack con una o varias rejillas, las brochetas aptas para freidora de aire suelen ser metálicas y no muy largas, y, salvo los modelos que las incorporan de serie, requieren que las usemos sobre una rejilla para sacarles todo el partido.

Se trata de un accesorio ideal para ensartar piezas de carne, proteínas vegetales, verduras, frutas, marisco, pescado... y cocinarlas fácilmente con el mínimo de grasa, pudiendo llevarlas directamente a la mesa sirviendo las brochetas en una fuente o repartiéndolas entre los comensales.

Pulverizador de aceite

Aunque la freidora de aire se publicita como "sin aceite", lo cierto es que muchas elaboraciones piden, o recomiendan al menos, agregar una mínima cantidad de grasa para obtener resultados perfectos y no estropear la máquina.

Con un pulverizador en spray será mucho más fácil, cómodo y práctico engrasar tanto la cesta o utensilio que usemos, como los propios alimentos. Si compramos un pulverizador rellenable podemos usar además el aceite que más nos guste, o tener varios distintos para diferentes recetas y controlar y repartir la pequeña cantidad de grasa con más eficacia.

Termómetro digital

Los termómetros digitales son siempre más que recomendables en cualquier cocina, más todavía si solemos cocinar carnes y, especialmente, pollo o elaboraciones con carne picada.

Un modelo sencillo con una aguja larga que permita ser introducida fácilmente en la carne, ofreciendo una lectura casi instantánea, nos permitirá controlar con mucha más precisión la cocción de los alimentos, asegurándonos de que las aves quedan cocidas por dentro sin riesgos, y controlando el punto al gusto.

Pinceles

Aunque a menudo se usan como alternativa a los pulverizadores de aceite, recomendamos combinar ambos accesorios, reservando los pinceles para marinar, salsear y glasear, tanto alimentos salados como dulces. A la hora de cocinar, por ejemplo, pollo en la freidora, salmón o unas costillas con salsa barbacoa, el pincel nos permite pintar antes y volver a salsear durante y al final del cocinado.

Pinzas

Muy útiles para voltear ingredientes a media cocción, para sacarlos, moveros o introducirlos, evitando quemaduras o pequeños accidentes.

Las mejores pinzas para manipular en una freidora serán largas, con buena sujección y, preferiblemente, agarres y extremos de silicona que no transmita el calor. Puesto que los alimentos pueden salir muy calientes y blandos de la máquina, es mejor que ofrezcan un acabado más suave y no punzante, para agarrar la comida con firmeza pero delicadeza.

Bandeja o alfombrilla deslizante

Nos puede servir también algún modelo diseñado para cafeteras, pues llevan más tiempo en el mercado. Este pequeño accesorio es muy útil para proteger la encimera o mesa de cocina a modo de tapete colocando la freidora encima, recoge posibles salpicaduras de grasa, salsas o jugos, y permite mover el aparato con facilidad.

En este sentido, es mejor optar por un modelo que sea, efectivamente, deslizante y que cuente con un bloqueador para cuando queremos que la máquina se quede fija en un sitio. Hay que comprobar las medidas, y optar si nos interesa por un modelo extensible u otro de dimensiones fijas.

Más simple será una alfombrilla tipo tapete, que permite mover el aparato tirando de ella sin dañar la superficie donde esté colocada, y mientras tanto asegura una buena sujección amortiguando también las vibraciones. Solo hay que comprobar que el material sea apto para usar con la máquina, o colocar unos topes adecuados bajo ella.

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