Sabemos que el amor tiene un valor incalculable y que no se le puede poner precio. Por eso mismo, nuestras sugerencias para elegir los mejores vinos para San Valentín no significan pedir una hipoteca o dejar al mes tiritando, comiendo arroz y pollo.
Por eso mismo, vamos a plantear una sencilla escala de vinos entre los cinco y los treinta euros, subiendo de cinco en cinco —peldaños y vinos— que demuestran que beber buen vino no tiene por qué ser oneroso.
Luego, como detalle y deferencia, me permitirán un bonus track que vaya más allá de los 30 euros. Mientras tanto, veamos que beber bien, bonito y 'barato' es fácil si miramos bien.
Vinos para todos los gustos, bolsillos, paladares y momentos, escalonados en un rango asequible donde los mejores vinos no siempre tienen que ser los más caros. Del blanco más elegante al tinto más clásico, pasando por burbujas, Jereces y rosados, para que todo el mundo celebre este día.
Vinos entre 5 y 10 euros
Blancos, tintos, rosados... La oferta de vinos realmente cercanos es abundante y la relación calidad-precio avala algunos de estos tesoros que prueban que el bolsillo no es un eximente para disfrutar de un buen vino.
Laya 2020. DO Almansa.
Fiel a los vinos con cuerpo y color de la familia Juan Gil, Laya es una forma de aproximarse a vinos rotundos y frutales donde el aroma es fundamental. Un vino muy amable al bolsillo, ideal para los que buscan iniciarse o para aquellos que andan detrás de un vino sin pretensiones y buena respuesta.
Laya 2020. DO Almansa.
El Tiempo Que Nos Une 2020. DO Jumilla
Un tinto goloso, frutal, fresco y fácil. Un monastrell de Bodegas Cerrón, una de las renovadoras de la escena de Jumilla. El nombre le viene que ni pintado a un vino fácil de compartir, de gran frutalidad y muy aromático, de una crianza muy corta, que agradará a todo tipo de paladares.
El Tiempo Que Nos Une 2020. DO Jumilla.
Le Naturel 2020. DO Navarra.
Un vino natural limpio, amable y cargado de fruta. De muy fácil trago y con una gran cantidad de fruta roja fresca, es una de las últimas promesas de Vintae. Ligero pero con un punto de complejidad que lo hará perfecto para copeos, para compartir y para un perfil gastronómico.
Le Naturel 2020. DO Navarra.
Cría Cuervos 2020. DO Rueda.
Parte de la 'new wave' de Rueda la avalan bodegas como Cría Cuervos, dispuesta a cambiar los prejuicios y estereotipos de los vinos de la zona. Fresco pero con carácter, mineralidad y un cuerpo vibrante. Si eres amante de los auténticos verdejo, este Cría Cuervos ni te sacará los ojos ni te sacará los cuartos.
Cría Cuervos 2020. DO Rueda.
Bodegas Vidal Soblechero, Amarre Verdejo, 2018. DO Rueda.
Fruta blanca fresca, mineralidad, herbáceo... La auténtica expresión de la verdejo para un tesoro de una bodega familiar con viñedos antiguos en la zona de La Seca, eje de Rueda, para comprobar cómo se mueve esta uva cuando se la trata con fidelidad.
Bodegas Vidal Soblechero, Amarre Verdejo, 2018. DO Rueda.
Pavina Rosé Pinot Noir 2020. IGP Castilla y León.
¿Qué hace una uva como tú en un sitio como este? En la finca La Parrilla, en el corazón de Valladolid, los hermanos Ortega se atreven desde Bodegas Alta Pavina a hacer un rosado de pinot noir (amén de otros vinos con esta uva). Fresco, elegante, con un punto vibrante y cargado de fruta roja fresca, es un rosado que te transportará a otras latitudes por un precio por el que celebrarías San Valentín todo el año.
Pavina Rosé Pinot Noir 2020. IGP Castilla y León.
Vinos de 10 a 15 euros
Elevamos un pelín el tono pero sin irnos de madre en lo económico. Honestos, funcionales, para el día a día y muy sorprendentes. Algunas de nuestras propuestas nos trasladan a zonas al alza, a bodegas pequeñas que demuestran que en las grandes regiones se puede innovar o a ver nueva vida en uvas muy tradicionales.
Amós Bañeres Hey! 2020. DO Penedès.
Aunque a las uvas macabeo y xarel·lo las asociamos a los cavas y espumosos, también se hacen magníficos tranquilos con ellas. Es el caso de este Hey, de las bodegas Celler Vinya Oculta, que presenta sedosidad, precisión y notas frutales de manzana, melocotón y el aroma anisado para una forma distinta y divertida de beber blancos.
Amós Bañeres Hey! 2020. DO Penedès.
Puppi Barbarot 2018. DO Ca Rioja.
Bárbara Palacios pertenece a una saga legendaria del vino riojano, pero se abre paso con vinazos como este chispeante y redondo Puppi, mezcla de tempranillo y merlot, donde la fruta roja se desboca y que acaricia paladares con tragos largos y golosos.
Puppi Barbarot 2018. DO Ca Rioja.
Tintilla Nude 2020. IGP Cádiz.
Si hablamos de revoluciones, la del tinto en Cádiz, tierras de jereces y blancos, merece la pena ser reivindicada. Bodegas Barbadillo embotella así a Tintilla Nude, un vino de color profundo, capa altísima de tonos morados y de rabiosa jugosidad que es un placer para beber sin complicaciones. Otro imprescindible.
Tintilla Nude 2020. IGP Cádiz.
Clos de Lôm Malvasia 2019. DO Valencia.
Descarta los prejuicios hacia las uvas malvasía y comprueba que se pueden hacer blanos tranquilos donde la fruta madura, la acidez y la estructura conviven. Clos de Lôm es un nombre que no te puedes perder dentro del boom de vinos valencianos.
Clos de Lôm Malvasia 2019. DO Valencia.
Avancia Cuveé de O Mencía 2018. DO Valdeorras.
La revolución del vino gallego no solo entiende de volver a poner en valor los blancos, sino de demostrar lo que se puede hacer con los tintos. Mineral, correcta acidez, ligero y delicado en nariz con matices florales y violetas. Este Cuvée de Bodegas Avancia es la demostración de terruño y mimo con el que encandilar a un amante del vino.
Avancia Cuveé de O Mencía 2018. DO Valdeorras.
Crianza 2019 Bodega 202. DO Ca Rioja.
Buscando la voz más pura del viñedo, Bodega 202, una joven microbodega en Rioja Alavesa, busca en las parcelas más frescas de la zona vinos vibrantes, minerales y que representen al terruño. Es el caso de este Crianza, el recién llegado a una familia donde esperan sus 'hermanos mayores' Ansa y Aistear.
Crianza 2019 Bodega 202. DO Ca Rioja.
Vinos de 15 a 20 euros
Seguimos el in crescendo con prisa pero sin pausa para traer valores seguros, curiosidades y vinos con un montón de futuro por delante. Salimos de los lugares comunes del vino y nos disponemos a, puestos a tentar a Cupido, exigirle que se lo curre un poco más.
Viña Meín 2018. DO Ribeiro.
Viña Meín es, junto con Bodegas Emilio Rojo, la internada del proyecto global que la bodega vallisoletana Pago de Carraovejas tiene en el resto de España. Bajo el nombre de Alma Carraovejas, la familia Ruiz descubre terruños y productos diferenciales como este ribeiro vibrante, aromático, sápido y mineral que reúne lo mejor de los vinos blancos del interior gallego para probar que Ribeiro vuelve a estar en la cresa de la ola.
Viña Meín 2018. DO Ribeiro.
Caserío de Dueñas FB 2018. DO Rueda.
Una mimada verdejo en manos de la master of wine Almudena Alberca se convierte en este lujo de Caserío de Dueñas. Intenso, herbáceo, con puntos de anís y con un cuerpo redondo y untuoso donde las notas frescas de la verdejo se manifiestan y ensamblan con una madera delicada. La expresión perfecta de esta uva cuando se la trata con respeto en viñedo y en barrica.
Caserío de Dueñas FB 2018. DO Rueda.
Adaro de Pradorey 2018. DO Ribera del Duero.
Más de tres décadas de vida dan a Pradorey el derecho a ser una de las referencias dentro de Ribera. Aunque su porfolio es amplio —y difícil quedarse con uno solo de sus vinos—, Adaro es una de las grandes joyas. Elegante, sabroso, con cuerpo y presencia, pero sin renunciar a una frescura interesante. Un vino infalible si buscamos garantías en Ribera.
Adaro de Pradorey 2018. DO Ribera del Duero.
Cillar de Silos Crianza 2018. DO Ribera del Duero.
Valor de ley es lo que propone Cillar de Silos con este crianza que marca el paso de una tempranillo canónica. Carnosa, sedosa, de gran equilibrio y estructura, cada trago de es como un suculento bocado a las rotundas uvas que lo conforman. Espectacular con cualquier tipo de maridaje, su acidez y finura lo convierten en otro imprescindible sin importar el momento.
Cillar de Silos Crianza 2018. DO Ribera del Duero.
Altos de Losada 2019. DO Bierzo.
Fruta, fruta y más fruta, con buen volumen y ese punto de nervio de los vinos atlánticos, Altos de Losada es un tinto ideal para iniciarse en la uva mencía y comprobar el porqué del éxito de la marca, de la uva y de El Bierzo. Elegancia, personalidad y un trabajo riguroso en la viticultura se encargan de este tesoro necesario.
Altos de Losada 2019. DO Bierzo.
El Paraguas Atlántico 2019. DO Ribeiro.
Otra forma de acercarse con fidelidad a Ribeiro a través de las tres 'castes' clásicas del blanco gallego: treixadura, albariño y godello, para un vino fresco, de fruta blanca, de gran amplitud en boca y que se convertirá en el mejor amigo de tus platos de pescado. Un lujo accesible de esta microbodega de Ribadavia que reúne juventud y futuro.
El Paraguas Atlántico 2019. DO Ribeiro.
Vinos de 20 a 25 euros
Superando la barrera de los 20 euros ya nos atrevemos a recomendaciones que van más allá de lo convencional. Un acicate para los que buscan vinos diferentes y que están dispuestos a experimentar con cabeza y para coronarse. Veremos vinos granadinos, vinos de pueblo, amontillados viejísimos o tragos canarios que bien merecen el viaje.
El Regalo 2018. DO Ca Rioja.
El nombre le viene que ni pintado a esta magnífica criatura de bodegas Izadi. Un tinto elegante, seductor y complejo, sin renunciar a la fruta y sin llenarse de madera. Perfecto para todo tipo de paladares, tanto los entrenados como los noveles, puesto que su nariz y su boca son del todo sinceras.
El Regalo 2018. DO Ca Rioja.
Habla Nº 26. IGP Extremadura.
Puesta en el mapa enológico por bodegas como Habla, Extremadura preña sus vinos con sol y luz, dando como resultado jugosísimos tragos como este Habla Nº26, un monovarietal de syrah que es potente, exhuberante y carnoso para un vino ideal para amantes y amados por su voluptuosidad.
Habla Nº 26. IGP Extremadura.
Barranco Oscuro Tres Uves 2017. Vino de España.
Vinos de Granada, sí, como lo leéis. Una tentación de Bodegas Barranco Oscuro que presenta tres uvas minoritarias como la vermentino, la vijiriega y la viognier para reivindicar un blanco con barrica que es aromático, mineral y de una suavidad que se prolonga en cada trago y que pone en el mapa a esta bodega y a esta zona.
Barranco Oscuro Tres Uves 2017. Vino de España.
Leonor Palo Cortado. DO Jerez-Xérès-Sherry.
Era el momento de desempolvar los generosos. Jerez nos llama desde González Byass con un palo cortado fino, equilibrado y que reúne ese doble alma entre amontillados y olorosos. Intenso y largo, puede ser una primera toma de contacto espléndida para cualquiera que quiera tocar las crianzas oxidativas.
Leonor Palo Cortado. DO Jerez-Xérès-Sherry.
Amontillado Viejo Tauromaquia 50 cl. DO Montilla-Moriles.
Seguimos con los generosos pero nos vamos a Montilla para sacar de su letargo este amontillado punzante, intenso, de gran presencia de frutos secos y muy limpio, con ese final salino. Un lujo para las parejas que disfruten al compás de los vinos generosos y del que apenas hay 3.000 botellas.
Amontillado Viejo Tauromaquia 50 cl. DO Montilla-Moriles.
Vera de la Fuente Vijariego Negro 2019. DO Abona.
Tenerife nos llama desde la denominación de origen de Abona donde la bodega Vera de la Fuente nos pone en bandeja este vinazo. Frutos del bosque, especias, mineralidad, sedosidad... Un trago único, limpio, fresco y con voluptuosidad para representar a la perfección parte del complejo universo del vino canario.
Vera de la Fuente Vijariego Negro 2019. DO Abona.
Vinos de 25 a 30 euros
Seguimos subidos en esta escalera con la que cerrar el recital de vinazos asequibles que bien valen para momentos especiales o para el 'porque yo lo valgo'. Uvas singulares, bodegas preocupadas por el terruño y clásicos infalibles conforman nuestro sexteto para que nada falle en San Valentín-
Monticara 2018. DO Sierras de Málaga.
Moscatel y Málaga no significa necesariamente vino dulce. Así lo prueba la enóloga Victoria Ordoñez con este blanco fermentado en barrica donde hay fruta —mandarina, pera y hierba fresca— con un vino con volumen, cuerpo y una estructura que lo hace tentador y con una sutil madera que encandilará a cualquiera que busque blancos diferentes.
Monticara 2018. DO Sierras de Málaga.
Peña Caballera 2017. DO Vinos de Madrid.
Largo, fresco, mineral y de un sinfín de matices, desde fruta madura a hierba silvestre, pasando por ese carácter granítico de la zona de San Martín de Valdeiglesias hacen de Peña Caballera una de las joyas de Bodega Marañones, otra de las adquisiciones de Alma Carraovejas para su repóker de ases más allá de Ribera.
Peña Caballera 2017. DO Vinos de Madrid.
Campillo 57 Gran Reserva 2013. DO Ca Rioja.
En 2021, Campillo 57 ganó el premio Alimentos de España a Mejor Vino. Casi nada. Fruta madura, tostados interesantes, potencia y gran redondez para un cuerpo armónico de múltiples matices. Otro de esos vinos para coronarse y con el que acertar si se busca un perfil clásico.
Campillo 57 Gran Reserva 2013. DO Ca Rioja.
Las Gravas 2019. DO Jumilla.
Otro de los tesoros que Jumilla pone en el mapa en los últimos años. Casa Castillo aboga por parcelas singulares que expresan la finura y elegancia de la monastrell bien tratada junto a pinceladas de garnacha. Suave, fresco, fluido, de trago larguísimo y mineral, con profundidad aromática. Para no olvidar ni el vino ni la bodega.
Las Gravas 2019. DO Jumilla.
Queirón De Gabriel 2011. DO Ca Rioja.
Equilibrado, potente, de multitud de aromas que van de la fruta a los matices de bosque. Agradable, sincero y expresivo, con mucha mineralidad. Uno de esos vinos que apetece abrir siempre y que recordar con cariño y recomendar. Nueva oleada de Rioja para demostrar que la uva es la protagonista aún con maderas muy sutiles.
Queirón De Gabriel 2011. DO Ca Rioja.
Flor de Albihar 2020. DO Cebreros.
Sencillo, vibrante, con tensión. Una joya de bodegas Rico Nuevo, en Burgohondo (Ávila), a costa de una uva muy frecuente en la zona de Gredos, la albillo real. Un blanco con carácter, untuosidad y que además presume de floralidad, a la cual ayuda una maceración breve con pieles.
Flor de Albihar 2020. DO Cebreros.
Vinos de más de 30 euros
No todos los bolsillos obedecen a los mismos criterios y también es justo que, si alguien quiere darse un capricho más allá de los simbólicos mil duros, pueda hacerlo con algunas de estas sugerencias para acertar de pleno. Tocamos clásicos, tocamos burbujas singulares, tocamos blancos que van más allá de lo convencional, tocamos Jerez reivindicativo y tocamos tintos a los que no perder de vista.
AA Mirgin Opus 2016. DO Cava.
Hacía falta meter alguna burbuja en la ecuación y lo hacemos con una propuesta natural, amable, ecológica y familiar. Es el caso de bodegas Alta Alella, viñedos encaramados sobre el Maresme barcelonés con el Mediterráneo como telón de fondo para este cava del Paraje Calificado Vallcirera. Frescura, acidez controlada, burbuja delicada y sapidez por un precio impresionante.
AA Mirgin Opus 2016. DO Cava.
Estereo 2019. Bodegas Canopy y Attis Viñedos.
Este vino, como cantaría el malogrado Facundo Cabral, "ni es de aquí ni es de allá" porque mezcla syrah de Méntrida por cuenta de Bodegas Canopy y espadeiro (sousón atlántico) de Rías Baixas de Attis Viñedos y Bodegas. Dos formas similares de entender la viticultura desde el respeto a la variedad y a la uva para ensamblar un vino fresco, aromático, cargado de voluptuosidad y cuerpo, generoso y largo. Vamos, la propia definición del amor hecha trago.
Estereo 2019. Bodegas Canopy y Attis Viñedos.
González Byass Fino Tres Palmas Colección 2020. DO Jerez-Xérès-Sherry.
Un fino viejísimo de González Byass, con 10 años de crianza, al límite de la muerte de la flor. Fresco, largo, salino, punzante y que es todo un homenaje a la historia de la bodega. Potente, untuoso y gastronómico, la colección de Palmas es un referente para abrir el Marco de Jerez al mundo.
González Byass Fino Tres Palmas Colección 2020 50 cl. DO Jerez-Xérès-Sherry.
Remírez de Ganuza Blanco 2016. DO Ca Rioja.
Remírez de Ganuza es uno de los productores que mejor está creando y entendiendo la nueva Rioja. Vinos de terruño, frescos, minerales y sin abuso de madera que, además de grandes tintos, también elabora blancos impresionantes como el que presentamos. Maduro, de fruta blanca y fruta de hueso, elegante y versátil, un blanco para ir a por el oro.
Remírez de Ganuza Blanco 2016. DO Ca Rioja.
Pago de Carraovejas Crianza 2019. DO Ribera del Duero.
Bandera de la bodega ribereña desde que decidió convertir este vino en uno de sus emblemas. Tinto de prestigio, estructura, vibrante, fruta madura y madera bien ensamblada para un referente en Ribera del Duero que nunca falla.
Pago de Carraovejas 2019. Ribera del Duero
Abadia de Poblet Tossal de la Salut 2016. DO Conca de Barberà.
Conca de Barberà es el nuevo edén de la viticultura en Tarragona y la familia Raventós Codorniú elabora allí este Tossal de la Salut bajo la marca Abadía de Poblet. Garnacha fresca, salvaje, ligeramente explosiva y de cuerpo medio con la que demostrar la potencia de un terruño por descubrir.
Abadia de Poblet Tossal de la Salut 2016. DO Conca de Barberà.
Hugo 2016. DO Montsant.
Nos mantenemos en Tarragona, pero nos acercamos al Montsant para volver a poner en el mapa a una garnacha persistente, de estructura ligera y de poderosos frutos rojos frescos para demostrar la vivacidad y frescura de esta uva en nariz y boca y que encandilará a cualquier amante del tinto.
Hugo 2016. DO Montsant.
Imágenes | Unsplash
En Directo al Paladar | Doce conceptos que debes conocer para saber de vinos, aprender qué te gusta y desenmascarar a los impostores
En Directo al Paladar | Las grandes mentiras del vino moderno: entre la pseudociencia y el esnobismo
Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com
VER Comentarios