Estos son los moldes adecuados para las diferentes tartas: 47 recetas para darles buen uso

Mi cocina está repleta de moldes de pastelería de todo tipo que uso a menudo. Me hacen la vida más fácil y, sobre todo, me ayudan a acercarme a la perfección de cada receta que preparo. Cuando se trata de tartas no me vale cualquier cosa, porque muchas de ellas requieren moldes adecuados y específicos.

Me gusta ser respetuosa (algunos dirían cuadriculada) con ello y no romper las normas. Hay tartas que se pueden preparar en distintos moldes y que salen bien cada vez, pero no siempre es el caso. Por eso hoy quiero hacer un repaso de los moldes adecuados para cada una de ellas y dejaros también 47 recetas de tartas para darles buen uso.

Moldes redondos, los más versátiles

Los moldes que más juego dan, por su versatilidad y cantidad de recetas en los que se pueden utilizar, son los moldes en formato redondo. De metal, de silicona, con base desmontable o fija, hay mucha variedad. Fabulosos para tartas de tartas de todo tipo. Merece la pena invertir en calidad por el trajín que se les suele dar.

Entre los desmontables los hay de silicona y con base cerámica anti rallado, resistente a cortes e ideal para llevar directamente a la mesa.

También los metálicos antiadherentes de cremallera de toda la vida y los "push pan", cuya base está rematada con silicona y no hay gota que se escape por las uniones. Hay tamaños diferentes, así que encontrar el que se adapta a nuestras necesidades es muy sencillo.

Para tartas de capas (las populares layer cakes), que tienen cierta altura, podemos usar varios moldes del mismo diámetro y repartir la masa entre todos ellos. Si son de pequeño tamaño pueden caber hasta tres en la bandeja del horno. Después solo hay que recortar un poco los bordes, retirar las jorobas y listos para montar nuestras tartas.

Otra alternativa es usar un molde con profundidad suficiente, entre 8-10 cms, como para acomodar toda la masa requerida y cocerla de una sola vez, a horno moderado y durante un tiempo más prolongado para que no quede crudo. Después, una vez frío, se puede dividir en capas de igual grosor con ayuda de un cortador.

¿En qué tartas usar moldes redondos?

• Tarta de queso mascarpone
• New York cheesecake
• Tarta mágica de vainilla y fresas
• Victoria sponge cake
• Torta tres leches
• Tarta de chocolate con un toque de café
• Tarta tres chocolates
• Carrot cheesecake
• Tarta de mojito
• Tarta selva negra
• Tarta sacher

Moldes cuadrados y rectangulares, para tartas y pasteles concretos

Hay ciertas recetas clásicas en pastelería que se hornean en molde cuadrado y/o rectangular. Y aunque no pasaría nada si se usaran otros moldes, una se queda con la sensación de no estar comiendo lo auténtico si no ve la forma adecuada. Entre estas elaboraciones están la quesada, el brownie y las bandas de frutas.

¿En qué tartas usar moldes cuadrados y/o rectangulares?

• Quesada pasiega tradicional
• Quesada de yogur y canela
• Quesada de mascarpone
• Brownie de galletas Oreo
• Brownie de chocolate blanco y glaseado de limón
• Brownie exprés sin horno
• Brownie de cerezas
• Brownie dos chocolates con cerveza negra
• El brownie más saludable
• Brownie de Katharine Hepburn
• Brownie de frambuesa y queso
• Brownie de remolacha

• Banda de manzana y crema de pistachos
• Banda de melocotón y crema
• Banda de fresas con crema de vainilla
• Banda de hojaldre de crema y manzana
• Tarta fina de manzana y chocolate blanco
• Tarta de pera con crema de almendra y sirope de arce

Moldes para tartaletas o pies anglosajones

En el mundo anglosajón, pies son lo que en castellano denominaríamos tartaleta y tarta fina, de poca altura. Estas se preparan en moldes cerámicos o de metal, con bases que pueden ser desmontables o no. Los primeros son ideales para llevar directamente a la mesa y hay modelos tan bonitos como ricas son las tartas que contienen.

Se pueden usar también para preparar tartas saladas o quiche. De hecho muchos moldes de este tipo reciben el nombre de molde para quiche, como estos de silicona y pyrex que son también aptos para usar en el microondas.

En cuanto a los moldes metálicos, son muy duraderos y tienen la ventaja de que no se rompen. Los desmontables cuentan con la ventaja de poder transferir la tarta a cualquier plato o fuente de presentación. Al ser estas tartas que se hornean sobre bases de hojaldre o masa quebrada, resisten la manipulación con mucha dignidad y sin desmoronarse.

El pequeño formato es muy cómodo y permite la presentación individual. Algo que queda muy elegante y es mucho más limpio porque nos ahorra tener que porcionar la tarta en la mesa. En moldes individuales o en formato bandeja, dos formatos entre los que elegir.

¿En qué tartas usar moldes bajos para tartaletas o pies?

• Tarta de limón y merengue
• Tarta de ganache de chocolate y plátano
• Banana cream pie
• Apple pie americano
• Tarta especiada de peras con miel
• Tarta de Santiago
• Tarta de queso, nueces y miel
• Tarta de manzana con clavo y canela
• Tarta de chocolate fácil y rápida
• Tarta de calabaza

Moldes sin base como alternativa

Cualquiera de las tartas o pies anteriores se pueden hornear sin base con moldes que son solo el contorno. Resultan especialmente útiles. Además son ligeros y el desmoldado es perfecto. Una vez colocada la tarta sobre el plato de servir, no hay más que levantarlos y punto.

De formas, diámetros y alturas muy variadas. Algunos incluso extensibles. También son especialmente adecuados para montar tartas que alternan capas de bizcocho con cremas de relleno o tartas de textura mousse que terminan de cuajarse en la nevera.

Moldes específicos para ¿En qué tartas usar moldes redondos?

Hay ciertas tartas clásicas que requieren de moldes específicos: la tarta tatin, el savarin, el bavarois y la charlota. La primera se cocina en el fuego y se termina en el horno. Contar con un molde específico que sirva para fuego y horno permite ensuciar menos así como ahorrar tiempo y espacio.

Aunque el savarin es un bizcocho y el bavarois tiene textura de mousse, para ambas tartas se utilizan moldes con agujero en su interior. Después se rellenan de frutas una vez desmoldados para embellecer la presentación.

Por último la charlota, que se podría decir que es un híbrido entre las dos anteriores. Con una base y exterior de bizcochos de soletilla y un interior de mousse, se corona con fruta fresca. Es una delicia para la que es conveniente contar con un molde desmontable o un aro de más de 8 centímetros de altura que mantenga los bizcochos bien rectos.

Recetas de tartas tatin, savarina, bavarois y charlota

• Tarta tatin de manzana
• Tarta tatin de membrillos
• Tarta caramelizada de pera y arándanos
• Tarta tatin de higos
• Tarta tatin de albaricoques
• Bizcocho savarina
• Charlota de fresas
• Charlota de manzana

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