Fondue de queso: ¿cuál es mejor comprar? Consejos y recomendaciones

Raclettes y fondues siguen siendo dos de los platos icónicos de la cocina suiza que comparten la pasión por el queso. En nuestra guía de compra de raclette ya comentamos que se disfruta todo el año, a pesar de ser un clásico para las fiestas de Nochevieja. La fondue, que también preparan con maestría en zonas francesas, es otra gran opción para reunirse en familia, con amigos o en pareja a disfrutar alrededor de la mesa.

Repasando conceptos clave, recordemos que una fondue no es más que una olla o cazuela de quesos fundidos al fuego, con algún líquido que suele ser vino, en los que se sumerge pan u otros ingredientes. Su origen está en la zona francesa montañosa, aunque no se puede establecer dónde o cuándo nació exactamente, pues se trata de una elaboración de raíces humildes que evolucionó con el tiempo.

Hoy existen variantes por todo el país, con restaurantes populares de montaña y otros de alta cocina especializados en esta elaboración que gana adeptos cada año en el extranjero, y multitud de utensilios adaptados a las cocinas domésticas. La receta más tradicional es la moitié-moitié, combinando mitad de queso Gruyère y mitad de queso Vacherin.

Recetas aparte, que admiten las variaciones que más nos gusten (por ejemplo usando vino espumoso o sidra, añadiendo especias, etc), solo necesitamos un aparato específico para su preparación, que hoy podemos encontrar en muchos modelos y formatos distintos.

Nuestra selección de fondue, en un vistazo

• Fondue eléctrica Tristar FO-1107, cuenta con 1,5 litros de capacidad y tenedores para 8 comensales.
• Fondue de cerámica Kuhn Rikon, con un exterior en color rojo y capacidad para 2 litros.
• Fondue de queso de hierro Beka Belledone, con una cazuela de 20 cm de diámetro.
• Fondue eléctrica Princess Pure, con una estética diferente gracias a su base de bambú.
• Fondue de hierro fundido Staub, cuenta con un diseño tipo cazuela con dos asas de hierro fundido.

En qué te tienes que fijar antes de comprar

• Set completo. Necesitamos el conjunto completo apropiado, que en su diseño típico está formado por el hornillo, el recipiente llamado caquelon y los pequeños tenedores para mojar. Si la fondue es eléctrica, obviamente nos ahorramos el hornillo.

• ¿Eléctrica o tradicional?. Lo anterior nos lleva a la primera pregunta que nos debemos plantear, y depende un poco de las preferencias personales. Una fondue tradicional, de las que muchas familias suizas heredan y tienen ese aire más hogareño auténtico, se calienta con hornillo que funciona mediante un combustible especial fácilmente de encontrar en cómodas pastillas o geles muy seguros de usar. Las eléctricas, más modernas, suelen ser más versátiles para adaptarse a calentar aceite, caldo o chocolate, no dependen de que el hornillo con su quemador funcione y no corremos el riesgo de quedarnos sin combustible, pero gastan energía y nos obligan a tener un enchufe cerca.

• Materiales. Las eléctricas pueden ser de acero inoxidable o metal recubierto de algún agente antiadherente que facilita la limpieza. Las tradicionales, generalmente, son de materiales cerámicos, más nobles y agradables al tacto, con un tratamiento especial esmaltado que facilita la limpieza; son más delicadas y habitualmente más caras. El hierro fundido es otra buena opción, también de tradición artesanal, transmiten y conservan mejor el calor pero son más pesadas y suben igualmente de precio. Además ya hay marcas que combian la olla de cerámica con una base eléctrica multifuncional.

• Tamaño y capacidad. Un caquelon de fondue tradicional no es muy aparatoso. El tamaño define la capacidad interior, es decir, el número de comensales a los que puede servir cómodamente. Si la fondue es eléctrica o de hierro podrá incorporar huecos para los tenedores, que indican claramente los servicios que para los que están diseñadas. No tiene sentido comprar una fondue muy grande si solemos ser pocos en casa, pero si queremos recibir visitas lo lógico es apostar por, como mínimo, seis comensales. Las eléctricas son más aparatosas por la base eléctrica.

• Versatilidad. Si solo nos interesa hacer fondue de queso, no tenemos que preocuparnos mucho más, pero si tenemos en mente usarla para hacer una fondue de carne, un hotpot chino o una fondue de chocolate, tendremos que comprobar que es apta para otros alimentos. Algunos modelos incluso se pueden usar como raclette al combinar ambos aparatos en uno.

• Seguridad. Siempre que se manejan fuentes de calor hay que andarse con ojo, más aún con niños en casa. Podemos priorizar las fondues tradicionales que ofrezcan seguridad extra alrededor del hornillo y materiales y diseños que eviten quemaduras al manejar la olla; las eléctricas también garantizar un uso seguro, como tener varillas metálicas alrededor de la placa, pies antideslizantes, regulador preciso de la temperatura, mecanismos que eviten el sobrecalentamiento, etc.

• Acesorios. Casi todas las fondues vienen con todo lo necesario para usarlas desde cero, pero algunos modelos, sobre todo si son suizas, pueden ofrecer solo ciertos componentes, pensando en que ya podemos tener algunos accesorios en casa. Conviene comprobar cuántos tenedores incluye, si viene con el quemador del hornillo en su caso, o si necesitamos comprar aparte el material de combustión.

• Limpieza. Si somos muy de usar el lavavajillas, cuidado con las fondues más tradicionales cerámicas, que no suelen ser adecuadas para este aparato, ya que son más delicadas. Además hay que tener en cuenta que muchas no se pueden limpiar antes de que se enfríen por completo, y las más grandes de hierro son algo pesadas.

Modelos interesantes de fondue que podemos encontrar

Fondue eléctrica Tristar FO-1107

Es el modelo más vendido de Amazon en la categoría de fondues eléctricas exclusivas para queso, puesto que la misma marca tiene otros en acero inoxidable con aro para salsas, más pensadas para usar con aceite o caldo para carnes y verduras, o para chocolate. Este modelo, en cualquier caso, también es versátil en cuanto a su uso y puede emplearse para cocinar más allá del queso.

Con una potencia de 1000W, tiene 1,5 litros de capacidad, ocho tenedores diferenciados con colores para ocho comensales, revestimiento antiadherente de alta calidad y un termostato regulable. Tiene un precio de 27,89 euros.

Fondue de cerámica Kuhn Rikon

Este precioso modelo de la marca suiza Kuhn Rikon al estilo más tradicional de cerámica nos sigue pareciendo una inversión ideal para quienes busquen una fondue helvética con carácter más artesanal y que funcione sin electricidad. En un bonito color rojo con decoraciones pastorales alpinas en blanco, es tan funcional como decorativa.

El hornillo también viene con motivos discretos suizos al recrear la cruz de la bandera, y es además muy seguro al impedir tocar la fuente de calor por error. Viene con seis tenedores, seis platos y un quemador de pasta de gel listo para usar. Su precio es de 127,25 euros.

Fondue de queso de hierro Beka Belledone

Más económica pero también en el mismo estilo, bonita y funcional, es esta fondue de hierro esmaltado en color rojo por fuera, también de las más vendidas y mejor valoradas en Amazon, con 20 cm de diámetro en una cazuela que se puede usar, además de sobre el hornillo incluido, con todas las fuentes de calor e incluso el horno hasta 200ºC.

Tiene capacidad para 2 litros, incluye seis tenedores de fondue marcados de colores con mango de madera, el hornillo y su quemador, pero sin combustible. Se puede usar también para chocolate y es muy resistente y fácil de limpiar, pero eso sí, a mano. Tiene un precio de 46,87 euros.

Fondue eléctrica Princess Pure

Este otro modelo cuenta con muchas y muy buenas valoraciones en Amazon y es uno de los favoritos entre las fondues eléctricas. Destaca en su estética por la base de bambú, mucho más bonita que las típicas metálicas, y tiene 800 W de potencia, con 1,5 litros de capacidad e incluso ocho tenedores también de madera, con sus colores diferenciadores.

Como suele ser habitual, se puede usar también para chocolate, aceite o caldo, y el termostato es regulable. Las asas de madera son frías al tacto y tiene base antideslizante para garantizar un manejo seguro en la mesa. Su precio es de 84,11 euros.

Fondue de hierro fundido Staub

Si nos gusta más el diseño de olla tipo cazuela con dos asas, Staub es una marca infalible para apostar por el hierro fundido. Este material sirve además fácilmente para fundir también chocolate o calentar aceite y caldo para hacer una fondue de carne, pescado o verduras, y no es muy aparatosa.

Con un diámetro de 20 cm y la posibilidad de usarla sobre placa de cocina de cualquier fuente de calor, incluyendo inducción, el hornillo incluido permite usarla también al modo tradicional con gel quemador, vendido aparte. Viene con seis tenedores indentificados con colores distintos. Su precio es de 195,87 euros.

Algunos de los enlaces aquí publicados son de afiliados. A pesar de ello, ninguno de los artículos mencionados han sido propuestos ni por las marcas ni por las tiendas, siendo su introducción una decisión única del equipo de editores.

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