Termómetros de cocina: ¿cuál es mejor comprar? Consejos y recomendaciones

Un utensilio de cocina a menudo menospreciado en casa es el termómetro. Para ser más precisos, termómetros, pues existen diferentes tipos según el uso que le queramos dar, y es que no todos sirven para lo mismo. Son medidores de la temperatura, pero no es lo mismo controlar el punto de un asado de carne que la potencia del horno o el punto del almíbar de caramelo.

Dentro de cada tipología sí encontramos ya modelos distintos cada vez más avanzados, especialmente desde entró en juego el mundo digital y el internet de las cosas (IOF, por sus siglas en inglés). Así, los diseños, funcionalidades y tecnologías multiplican las opciones de compra, ampliando a su vez la gama de precios hasta cifras, en ocasiones, casi desorbitadas.

¿Es tan importante controlar la temperatura? En una cocina doméstica corriente quizá no tanto, y más cuando la propia experiencia nos enseña a cocinar por instinto, pero son muchas las elaboraciones que se benefician de un dominio exhaustivo de cada grado. Es un factor clave, por ejemplo, en el cocinado de las carnes, no solo para que no se nos pase y se nos estropee, sino también para evitar intoxiciones, como puede ocurrir con el pollo crudo.

Los termómetros también son necesarios para cocinar a baja temperatura y para trabajar con masas de panadería y masa madre. Además nos pueden ayudar en la elaboración de fermentados, para esterilizar o para el mundo dulce. Son básicos en la pastelería que trabaja con almíbares y caramelos, así como para templar correctamente el chocolate o elaborar un merengue suizo.

Nuestra selección de termómetros de cocina, en un vistazo

• ThermoPro TP02S, el modelo más sencillo.
• Kuhn Rikon para carne, un termómetro clásico.
• ThermoPro TP15, con una medición muy rápida.
• ThermoPro TP17, un modelo algo más profesional.
• Inkbird IBT-2X 4.0 Bluetooth, con doble sonda para controlar dos cocciones al mismo tiempo.
• Meater Plus, uno de los más completos y modernos del mercado.

Qué tener en cuenta antes de comprar un termómetro de cocina

Para qué lo quieres

¿Estás buscando un termómetro para dominar tus asados y barbacoas? ¿Quieres convertir tu cocina en una chocolatería? ¿No das con el punto del aceite en las frituras? ¿Te interesa dominar la panadería artesanal de lenta fermentación y masa madre? ¿O solo quieres aumentar la eficiencia de tu cocina?

No tiene mucho sentido invertir en un termómetro digital instantáneo caro si solo buscas controlar la temperatura de tu hono -uno de los principales problemas que provocan fallos en la repostería casera- o si buscas mantener la temperatura óptima de tu nevera. Tampoco un termómetro de carnes será el más adecuado para dar con los puntos del caramelo, pero sí te servirá para freír.

El repertorio de modelos en los termómetros de carnes suele ser mucho más amplio, por lo que si es lo que buscas tendrás que decidir si merece la pena hacer una inversión alta. Si ya tienes una buena barbacoa o un horno fantástico, o si eres de los que realmente compra carnes de primera calidad, sí es más que recomendable perfeccionar tu técnica con un termómetro de más garantías.

Para un uso más modesto en la cocina cotidiana, encontrarás modelos pequeños, económicos y prácticos que subirán un poco de nivel muchos de tus platos.

El sistema de medición

Los termómetros más típicos de alimentos consisten en una única pieza formada por un dial analógico y un pincho; parece algo primitivo pero es un sistema que sigue funcionando sin problemas si el aparato es de calidad. Suelen mostrar un rango de temperaturas en grados celsius y farenheit, algunos con marcas concretas para productos concretos o el punto de la carne.

Más comunes hoy en día son los termómetros de sonda, conectada a través de un cable al cuerpo en sí del utensilio, donde una una pantalla digital muestra la medición. Modelos más avanzados suprimen el cable para conectarse de forma remota, y otros simplemente consisten en un pincho conectado al cuerpo alargado, con una pequeña pantalla, que son los más versátiles.

Los de horno mantienen una tipología muy básica analógica con un gancho y base para colocar dentro del aparato, mientras que los de nevera y los de pastelería o azúcar suelen seguir una forma vertical analógica, aunque ya e raro que usen mercurio.

Rango de temperaturas

Cuanto más amplitud, mejor, pues aumenta la versatilidad. Lo ideal es que alcance unos 250-300ºC, incluso más si lo queremos específicamente para carnes grandes en barbacoa o para usar hornos de piedra.

Nos interesa también vigilar la temperatura mínima por debajo de 0ºC para controlar el congelador o elaboraciones heladas. La precisión grado a grado es igualmente importante; cuanto más detallada sea, más exactitud.

Tecnología: ¿digital o analógico?

Los termómetros digitales son más atractivos por la facilidad de lectura de la pantalla, siempre que sea del tamaño suficiente y con buena calidad. Quien tenga problemas de visión necesitará un termómetro de pantalla o dial más grande, buena definición y, en su caso retroiluminación.

Como decíamos antes, un analógico puede ser igual de fiable salvo que trabajemos con una extrema precisión milimétrica, y solo los digitales nos ofrecerán otras funciones, como programar avisos o señales sonoras.

No hay que olvidar que los termómetros digitales necesitan una fuente de alimentación, generalmente pilas o baterías.

Facilidad de uso

Cuanto más simple sea el mecanismo, más fácil e intuitivo de usar. Los analógicos no hay más que introducirlos en el alimento en cuestión y esperar a que se marque la temperatura de ese preciso momento.

En los modelos digitales la complejidad aumenta según las funciones añadidas o accesorios. No suelen ser complicados de usar cuando se ponen en marcha por primera vez, quizá requiriendo algo más de práctica en los termómetros programables o con conectividad inhalámbrica. Es importante comprobar que se incluye un idioma que podamos controlar, pues en ocasiones solo se fabrican en inglés.

Funciones y facilidades extra

Los más compactos incluyen un imán para guardarlos en la puerta de la nevera -o superficie metálica compatible- y tenerlos siempre a mano sin estorbar. Algunas marcas cuentan con diferentes sondas de quita y pon, mientras que otros apuestan por una base a modo se soporte, clip o gancho.

Entrando en funciones más concretas, los termómetros para elaboraciones avanzadas de carne o sous vide destacan por la posibilidad de programar el tiempo, fijar una temperatura concreta con alarma de aviso, etc. Los que cuentan con conectividad para manejarlos con el teléfono resultan especialmente prácticos para cocciones muy largas y delicadas.

Termómetros de cocina que podemos encontrar en el mercado

ThermoPro TP02S

El termómetro más vendido de Amazon cuesta solo 9,99 euros y pertenece a una de las marcas más reputadas y especializadas en medidores de temperatura, no solo culinarios. Como uno de los más básicos de su catálogo, este modelo es pequeño y busca la máxima practicidad diaria, con un gancho para guardarlo fácilmente y con una funda para la sonda que incluye un clip para poder llevarlo encima en los usos en el exterior.

Tiene un rango de temperaturas de -50ºC hasta 300ºC, hace una lectura muy rápida en un máximo de siete segundos y cuenta con una pequeña pantalla digital LCD. Se apaga automáticamente tras 10 minutos de inactividad. Viene con pila incluida.

Kuhn Rikon para carne

A una oferta de 10,95 euros encontramos este modelo clásico especial para controlar el punto de las carnes, de la prestigiosa firma suiza. Con una longitud de 12 cm, de acero inoxidable, muestra un dial de gran tamaño y fácil lectura que incluye símbolos de distintos animales para que sea más sencillo dar con el punto.

El cristal es resistente al calor y maneja un rango de temperaturas específico para carnes, con un máximo de 200ºC. Por su simplicidad, fácil manejo y precisión analógica sin depender de baterías ni mecanismos, es una apuesta ideal para quienes solo busquen controlar la cocción de los asados.

ThermoPro TP15

Por 11,99 euros tenemos uno de los termómetros básicos mejor valorados de Amazon del que además podemos dar fe en primera persona de que cumple a la perfección con lo que promete. Pequeño, con un imán para guardarlo en la puerta de la nevera, de lectura rápida y muy preciso, es una buena inversión para un termómetro de diario que sirve para casi todo.

Este modelo de ThermoPro destaca por su impermeabilidad completa, la rápida medición instantánea con precisión de 0,5 °C y una pantalla de fácil lectura con retroiluminación, para poder ver las indicaciones incluso en situaciones de penumbra o mala visibilidad. Viene con batería incluida.

ThermoPro TP17

Quien prefiera ya un termómetro superior especialmente diseñado para controlar con mucha más precisión los asados y la cocina a las brasas, este modelo de doble sonda de ThermoPro es otro de los líderes en ventas y valoraciones positivas de su categoría. Por 26,99 euros nos ofrece un modelo dual con el que poder controlar dos alimentos diferentes al mismo tiempo, gracias a sus dos sondas independientes.

Tiene función temporizador ajustable hasta 99 horas 59 minutos y un rango de temperaturas hasta 300ºC, gran pantalla digital de gran resolución retroiluminada, soporte plegable y parte trasera magnética.

Inkbird IBT-2X 4.0 Bluetooth

Algo más económico que el anterior es este también avanzado termómetro de cocina que destaca por incluir conexión Bluetooth para manejarlo desde la aplicación compatible con el teléfono móvil. Cuesta 29,99 euros y es compatible con Android e iOs con con módulo bluetooth 4.0.

Cuenta con doble sonda para controlar dos cocciones al mismo tiempo, con una longitud de 120 cm, y mientras la pantalla digital del cuerpo del aparato es bastan simple y escueta, se transmite mucha más información y control a través de la app, con un alcance de unos 50 metros. Tiene cinco puntos de cocción preestablecidos, personalizables, y un rango de temperaturas de 0ºC a 300ºC.

Meater Plus

Este termómetro entra ya en la gama alta y avanzada de termómetros especializados con la última tecnología. Su precio es notablemente superior, situándose en los 99 euros, pero tanto el diseño como la tecnología merecen el desembolso si somos muy aficionados a los asados o barbacoas.

Tal y como ya analizamos a fondo aquí, destaca su diseño minimalista, con solo un pequeño pincho sin cables, y la enorme precisión a la hora de cocinar cualquier carne y pescado, especialmente útil con el horno doméstico. No solo marca la temperatura, pues ofrece toda una ayuda completa antes de cocinar a través de la aplicación móvil. Funciona también con conexión Bluetooth y recomienda puntos y tiempos de cocción en función del alimento, corte y gustos.

Algunos de los enlaces aquí publicados son de afiliados. A pesar de ello, ninguno de los artículos mencionados han sido propuestos ni por las marcas ni por las tiendas, siendo su introducción una decisión única del equipo de editores.

Fotos | iStock - Unsplash
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