Esta receta me encanta por su elaboración sencilla, por lo que cunde y por lo buena que está. Y es que los pinchos de secreto ibérico al caramelo, funcionan siempre bien, por lo que os los recomiendo para reuniones de amigos y para ocasiones especiales.
Antes el secreto ibérico era una pieza más difícil de encontrar, pero ahora que se puede adquirir en la mayoría de los centros comerciales y carnicerías, podéis probar a cocinarlo de una manera diferente, como la que hoy os presento, y os aseguro que vais a dejar a vuestros familiares o invitados, con cara de felicidad.
Ingredientes
- Secreto de cerdo ibérico 700 g
- Sal al gusto
- Azúcar 2 cucharadas soperas
Cómo hacer pinchos de secreto ibérico al caramelo
- Tiempo total 10 m
- Cocción 10 m
Normalmente, las piezas de secreto ibérico tienen una zona más alta y van en disminución hasta ser como un filete fino. Lo que nos interesa para esta receta es la parte más alta, por lo que cortaremos un trozo de forma rectangular, y reservaremos la otra parte, para cocinar a la brasa, para bocadillos, o para otras recetas.
Calentamos la plancha un buen rato, y sin usar nada de aceite, ponemos el secreto ibérico con la zona más grasa hacia abajo, y dejamos que se vaya cocinando. Le damos la vuelta a los tres minutos, cocinando por el otro lado, y añadimos la sal por el lado que ya está dorado.
Le damos otra vez la vuelta a la pieza y cubrimos la superficie con dos cucharadas de azúcar. A continuación, con un soplete de cocina, caramelizamos la superficie del secreto, viendo como burbujea el azúcar y se va derritiendo sobre la carne.
Sacamos la pieza y la cortamos en trozos tamaño bocado, procurando que cada uno conserve un poco de la costra de azúcar caramelizado en su parte superior y lo colocamos en cucharitas de servir pinchos. Al cortar el secreto, soltará sus jugos, que reduciremos añadiendo una pizca de sal y otra de azúcar. En cada cucharita colocamos un poco del jugo y servimos inmediatamente.
Con qué acompañar los pinchos de secreto ibérico al caramelo
Estos pinchos de secreto ibérico al caramelo, son estupendos para abrir boca con una cervecita bien fresca o con un vino joven que os guste. Si queréis, podéis añadir sobre el caramelo cristalizado unas escamas de sal para acentuar los contrastes.